Dos mujeres y una vaca llegan al cine | El Nuevo Siglo
Domingo, 22 de Mayo de 2016

LA PELÍCULA Dos mujeres y una vaca del guionista y director Efraín Bahamón está en la selección oficial del Festival de Málaga Cine Español. La cinta seleccionada entre 179 películas presentadas, compitió en la sección Territorio Latinoamericano, a los premios Viznaga de plata a la Mejor Película, Mejor Dirección, Mejor Actor, Mejor Actriz y Premio del Público.

 

Efraín Bahamón estudió literatura Hispanoamericana en el Instituto Caro y Cuervo de Bogotá, Maestría en Escrituras creativas (Guion cinematográfico) Universidad Nacional de Colombia. Libretista de seriados y telenovelas. Ha sido profesor de literatura latinoamericana en USA y en India. Ganador de la Convocatoria FDC 2007 con el cortometraje Plegarias Atendidas. En el 2009 gana en la convocatoria de guion con su proyecto Dos mujeres y una vaca. En la actualidad se desempeña como docente de la Maestría en Escrituras Creativas en la Universidad Nacional de Colombia.

 

EL NUEVO SIGLO habló con Bahamón, quien nos contó detalles de la película Dos Mujeres y una vaca, que está en las salas de cine del país desde el 19 de este mes.

 

EL NUEVO SIGLO ¿De dónde surge la idea de Dos mujeres y una vaca?

EFRAÍN BAHAMÓN:La idea viene al tratar de entender de dónde surge la violencia en un país con tanto potencial como lo es Colombia, pues contamos con belleza y recursos naturales, además de personas luchadoras y con mucho humor. Por lo que un día imagine, que pasaría si dos mujeres analfabetas reciben una carta y deciden viajar a la población  más cercana para encontrar alguien que les descifre el escrito. Pero al llegar al pueblo se encuentran con un escenario de muerte y desolación. La masacre de El Salado fue algo que me impactó mucho, por eso me inspiré principalmente en este lamentable suceso.

 

ENS: ¿Porque pensó primero en hacer un cortometraje y resulto siendo una película?

EB:Siempre se ha dicho que los cortos son una especie de ritual de iniciación. Creo que en la formación de un cineasta pasar por la experiencia de hacer cortos permite la construcción de una voz, revisar qué tipo de lenguaje es el que va a definir tu mirada sobre el cine. Y sobre todo, ganar experiencia para cuando llegue el primer largometraje.

 

En el caso de Dos mujeres y una vaca sucedió que la experiencia adquirida en lo corrido de las grabaciones, la intensidad de la historia y el profesionalismo de los actores me llevaron a tomar la decisión de darle rienda suelta a esta historia y mostrar de forma detallada los sucesos.

 

ENS: ¿Cuál es la historia de la película?

EB:Dos mujeres analfabetas reciben una carta de un familiar y deciden emprender un viaje en busca de alguien que se las lea. Inician un viaje al pueblo más cercano acompañadas por una vaca, su única posesión, tras vivir una serie de dificultades llegan al pueblo y se enteran que un grupo paramilitar ha desplazado a sus habitantes, sin darse cuenta, las mujeres terminan en medio de una guerra que no les pertenece.

 

Los siete meses de embarazo de Hermelinda no son impedimento para emprenderla marcha. Corina, la vaca, enganchada a una ruinosa carreta facilitará el recorrido. Tras una larga y fatigosa jornada, las mujeres arriban al caserío. Allí descubren con horror que algunos habitantes han sido asesinados y los demás huyeron desplazados.

 

En medio de un escenario de muerte, el parto de Hermelinda se adelanta. Exhaustas, retenidas por uno de los autores de la masacre, y atrapadas en medio del conflicto, las mujeres inician un descenso al infierno. En su huida, Rosana y Hermelinda descubren que el fantasma de la guerra no es más que una prolongación del odio, los secretos y el miedo que todos llevamos dentro.

 

ENS: ¿Cómo fueron elegidos los actores que participaron en la película?

EB:Un par de felices coincidencias permitieron que Luisa Huertas, Ana María Estupiñán y Juan Pablo Barragán llegaran a la película. Originalmente, había pensado en otro elenco, pero no nos pudimos poner de acuerdo. Sin embargo, las cosas no suceden por molestar y como por arte de magia llegaron Luisa y Ana María, que se acomodaban perfectamente a los personajes, Juan Pablo hizo casting y lo llamamos casi a última hora, afortunadamente aceptó y el resultado es un trio actoral insuperable.

 

ENS: Es una película que cuenta una de las tantas historias del conflicto armado ¿pero qué tiene de nuevo?

EB:Creo que la diferencia  radica en la aproximación que se hace a los personajes. Mientas que en otras historias se privilegia al victimario. Aquí se rescata la perspectiva de las víctimas y la violencia gráfica es reemplazada por una reflexión que intenta entender de dónde viene la frustración y la rabia contenida en la mayoría de nuestros habitantes.

Además es un tema coyuntural, dado los diálogos de Paz y la participación de las víctimas en este proceso.

 

ENS: ¿Por qué una película de conflicto armado y no una de humor, puesto que es uno de los grandes géneros cinematográficos en Colombia?

EB:Eric Rohmer dice que hay dos clases de cine: el cine que piensa y el cine que ayuda a olvidar.  La comedia es un género necesario, y maravilloso. Pero en nuestro caso creo que el tema de la violencia se ha banalizado o más bien naturalizado: hemos aprendido a "vivir" en medio del conflicto, No puedo imaginar esta película en tono de comedia, eso sería contribuir al adormecimiento que produce cierto tipo de cine que es muy efectivo en taquilla, pero que a la postre le arrebata al público la posibilidad de reflexionar sobre su realidad.

 

ENS: ¿Qué busca transmitir a la audiencia con esta película?

EB:Si bien  uno no puede determinar las distintas lecturas que el público puede hacer de una historia, me gustaría que el espectador reconozca que se puede hablar y reflexionar sobre nuestra realidad sin tener que apelar a los estereotipos o el cliché.

 

ENS: Hay quienes dicen que las películas sobre el conflicto armado dan una mala impresión en el extranjero ¿Qué opina de eso?

EB:Esa es una idea errónea. Lo que pasa es que a nadie le gusta que se agite la cuerda en la casa del ahorcado. Nos duele y nos molesta que nos recuerden que no somos el país más feliz del mundo. La cinematográfica de un país es el álbum familiar donde nos reconocemos y allí deben estar retratados todos los momentos y procesos, por eso la violencia, la guerra y la corrupción son parte de nuestra historia. La violencia no se erradica eliminando las películas de violencia,  se elimina eliminando la injusticia social, eliminando los gérmenes que la producen.