Una escultura de Huehuetéotl, dios del fuego de distintas culturas mesoamericanas, entre ellas la azteca, fue descubierto en la cima de la pirámide del Sol de Teotihuacan, vecino de la capital mexicana, informó el martes el Instituto de Antropología e Historia.
"En la cúspide de la pirámide del Sol, a 66 m de altura, arqueólogos del Instituto localizaron la escultura más grande de Huehuetéotl, dios viejo o del fuego, hallada hasta ahora en Teotihuacan", detalló un comunicado de la dependencia gubernamental.
La imagen de Huehuetéotl, así como dos estelas, fueron encontradas dentro de una amplia fosa de cinco metros de profundidad. Se estima que las tres piezas tienen unos 1.500 años de antigüedad y formaban parte de un templo que existió en la cima de la pirámide y que habría sido destruido por los mismos teotihuacanos.
El Instituto precisó que la escultura del dios del fuego está completa en sus dos terceras partes, mide 58 cm de altura y pesa unos 190 kilos, mientras que una de las estelas mide 2,56 m de largo y pesa 955 kilos y la otra 1,40 m y pesa unos 300 kilos.
Las piezas fueron descubiertas en diciembre pasado y se tuvo que recurrir a un sistema de cuerdas para bajarlas desde la cúspide de la pirámide del Sol, la mayor atracción de Teotihuacan, sitio arqueológico localizado en las afueras de la capital, en la zona norte.
Teotihuacan, "la ciudad de los dioses", fue una de los mayores centros de la cultura prehispánica de Mesoamérica, que tuvo su mayor desarrollo desde el siglo III al VII de nuestra era. Se desconoce el origen étnico de sus habitantes.
AFP