Aunque afirma que en la música hay que ir de lo sencillo a lo más complejo, el virtuosismo que corre por las venas de David García lo ha llevado a ir a un ritmo en el que su cuerpo se ha quedado corto; sin embargo, no ha sido impedimento para representar a Venezuela y Panamá en escenarios internacionales.
El joven pianista, nacido en Venezuela, pero criado en Panamá, se presentará junto a la orquesta Camerata Panamá, bajo la dirección del maestro Víctor Mata, en el Auditorio Teresa Cuervo Borda, este viernes, a las 6:00 p.m.
A sus 14 años, García ha forjado una carrera prodigiosa, alzándose con importantes reconocimientos como la medalla de oro en el concurso Pianissimo en Medellín, el tercer lugar en el certamen de piano del centro Franz Liszt en España y el segundo lugar en la categoría “Concierto” del concurso internacional de piano Carmel Klavier en Indiana, Estados Unidos, entre muchos más.
Considerado un joven prodigio del piano con una combinación de tono perfecto y habilidades extraordinarias para la interpretación del instrumento, David tuvo su primera actuación como solista en el 2017 con la Orquesta Sinfónica Universitaria de Panamá, interpretando el “Concierto para piano Haydn en Re mayor”.
Actuó en la primera convención de Suzuki de las Américas en Cancún, México, en el 2019, donde tocó el “Concierto para piano de 5 movimientos de piano y orquesta J. Berlanga” y se presentó en Panamá World Music Festival en 2018.
García no solo ha superado fronteras, sino también estigmas, pues desde corta edad a pesar de ser un niño diagnosticado con síndrome de Asperger, un trastorno de espectro autista, ha demostrado ser todo un virtuoso del piano, poniendo en sus partituras piezas de gigantes de la música clásica, como Bach o Handel.
De su amor a primera vista con el piano y hasta sus planes más grandes, el pianista habló en entrevista con EL NUEVO SIGLO.
EL NUEVO SIGLO: Durante su acercamiento a la música, ¿Siempre pensó en el piano como su instrumento predilecto?
DAVID GARCÍA: En la música empecé tocando la batería desde pequeño, pero recuerdo una anécdota muy bonita, que fue que me regalaron en Navidad un piano y tocaba lo que escuchaba en la televisión. Un día fui a la escuela y cuando regresé a la casa empecé a tocar con las dos manos como unas cuatro piezas. Mi mamá hizo un video con eso y se lo envió a la profesora de música de la escuela, presentándole las gracias por enseñarme, pero la profesora le contestó que ella no me había enseñado nada, sino que me había sentado a ver y a escuchar solamente. Ahí nos dimos cuenta que había que empezar a buscar profesor de piano.
ENS: Al ser un intérprete tan joven, ¿Cuáles han sido los retos de tocar el piano?
DG: A los siete años empecé a tocar el piano y uno de los retos era que se me dificultaba tocar algunas piezas porque tenían muchos cambios y yo unas manos pequeñas.
Básicamente iba más rápido que el tamaño de mi cuerpo; entonces interpretaba piezas muy difíciles y las manos no me alcanzaban para tocarlas, tenía que esperarme, pero las piezas sencillas me las aprendía rapidito. Por eso el reto era cómo hacerlo, porque había notas que no podía hacer.
ENS: ¿Qué figuras lo han inspirado a la hora de interpretar?
DG: Tengo desde lo clásico hasta lo contemporáneo, como Frédéric Chopin o Franz Liszt. Ellos fueron los que me inspiraron más. A mí generalmente me gusta interpretar piezas de música clásica, pero mis maestros a veces son los que me convencen de tocar algo contemporáneo, con obras de compositores brasileños, argentinos y pronto colombianos.
ENS: Venezuela fue su país natal, pero Panamá también ha ocupado un lugar importante en su trayectoria, ¿Qué ha significado este lugar en su vida?
DG: Es un lugar que tiene academia y es donde vivo con mi familia desde el 2008. Panamá nos ha abierto las puertas y aquí es donde hemos hecho vida.
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ENS: En su corta, pero sustanciosa carrera ha llegado a escenarios internacionales, ¿Cómo ha sido esa experiencia?
DG: Lo que más me ha gustado de esta experiencia es conocer cosas y personas nuevas, así como músicos también. He tenido la suerte de encontrarme con músicos en Iowa, Estados Unidos; en Cancún, México; en Medellín y Bogotá, entre otros lugares más.
ENS: Muchos jóvenes músicos están también trabajando para llegar al nivel que ha alcanzado con tan poca edad, ¿Cuál cree que es la fórmula para llegar a grandes ligas en la música?
DG: Lo importante es que hay que practicar y estudiar lo más posible para que se llegue a esta ventaja en la que estoy. Típicamente se empieza desde lo simple hasta lo más complejo.
ENS: Regresa con un nuevo concierto a Colombia, ¿Cuál será la puesta en escena esta vez?
DG: Esta sería la tercera vez que participo en un evento colombiano. Interpretaré allí un repertorio compuesto por el Concierto para piano y orquesta número uno de Beethoven, una pieza contemporánea compuesta por una panameña y una obra de Robert Schumann. La tercera es una sorpresa, si la gente me aplaude y pide otra.
ENS: ¿Cuál será el siguiente paso para David García?
DG: Es probable que sea tocar el concierto número dos de Serguéi Rajmáninov, sería una de las primeras piezas que toco de un compositor ruso. También es probable que compita en otro campus de piano mundial, tal vez en Boston, Estados Unidos, o puede ser en Cartagena, Italia o Francia.
Hay muchas metas que tengo en mi lista de destacados, pero una de ellas es llegar a Alemania y también estudiar en una universidad de Estados Unidos y tal vez montar una academia en otro país.