Cuba proyecta abrir redes sociales propias para contrarrestar las acciones de plataformas como "Zunzuneo", creada por el gobierno de Estados Unidos con fines "subversivos" contra la isla, según La Habana, anunció este miércoles un funcionario.
"La idea nuestra es que nadie tenga que inventarle un servicio a nuestros usuarios", sino "que la empresa pueda ponerle todos los servicios posibles para evitar que ocurran estas cosas", dijo el jefe del departamento de Seguridad de la compañía estatal de telecomunicaciones Etecsa, Daniel Ramos.
Etecsa tiene "un plan bastante amplio" para ofrecer distintos "tipos de servicios", agregó Ramos en rueda de prensa.
Zunzuneo fue implementada en 2009 por la USAid, una agencia del gobierno de Estados Unidos que financia programas sociales en países en desarrollo, como plataforma alternativa para transmitir mensajes desestabilizadores contra el gobierno cubano, según revelaron el 3 de abril investigaciones de prensa en Washington.
Esa red, destinada a la distribución de mensajes por celulares, llegó a tener 68.000 usuarios, según USAid, que niega que haya sido montada como parte de una operación secreta. Dejó de operar en 2012, al no recibir más financiamiento.
Ramos afirmó que Zunzuneo, al igual que otra red similar denominada Piramideo, que sigue activa, "se creó para agredir las redes cubanas", y dijo que Etecsa investiga "la vía y forma empleada" por esas plataformas para acceder a las bases de datos de clientes de la empresa.
"Etecsa condena el uso de servicios de telecomunicaciones ilícitos contra sus redes y usuarios", expresó el funcionario, tras indicar que "todas estas manifestaciones generan un sobreuso de las capacidades instaladas en la red celular de Cuba", lo que "atenta contra la calidad del servicio".
Cuba exigió a Estados Unidos "cesar sus acciones ilegales y encubiertas" contra la isla, al reaccionar a las revelaciones sobre Zunzuneo.
En una audiencia ante un comité del Senado estadounidense el martes, el director de la USAid, Rajiv Shah, fue duramente cuestionado por los legisladores por las revelaciones de que su agencia implementó una red social en Cuba bajo empresas de fachada.