El costurero colombiano Luis Abel Delgado, que trabajó para el papa Benedicto XVI, está a la espera de recibir el escudo del nuevo pontífice, Francisco, para bordarlo en el cinto que lucirá a partir de la semana próxima, cuando será entronizado.
"Hoy (viernes) tienen que decidir cuál va a ser el escudo" del papa Francisco. "Me falta por completar el cinto, que debe llevarlo bordado", dijo Delgado a la AFP.
Este hombre, que trabajó durante varios años para Benedicto XVI, asegura que ya tiene listas las casullas y las mitras que deben ser llevadas al nuevo pontífice en Roma.
A Delgado le alegró la elección del argentino Jorge Bergoglio por considerar que será "un Papa muy humilde y sencillo". Además, el hecho de que sea latinoamericano "hará que vele más por los pobres", dijo.
Apoya esa convicción en que el papa Francisco "ha pedido ornamentos litúrgicos sencillos, sin lujo, de poco bordado".
"Yo lo conocí en una visita que hice al Vaticano. Estaba junto con otros cardenales en un desayuno con el papa Benedicto XVI. Le dije que debía vestir la sotana blanca y él se sonrió", narró Delgado al referir un viaje a Roma en 2007.
Este costurero de 44 años, que trabaja en su apartamento de Cali (500 km al suroeste de Bogotá), comenzó a bordar para Benedicto XVI luego de que el ahora Papa emérito se interesó en su trabajo, al recibir como obsequio de parte de dos obispos colombianos una mitra que había bordado a mano.
Desde el siglo XVIII, la Casa Gammarelli, ubicada en Roma, es la sastrería oficial de la Santa Sede.
El papa Francisco, el primer latinoamericano y el primer jesuita en ocupar la silla de San Pedro, debe ser entronizado el próximo martes.
Se espera que cerca de un millón de personas acudan a la misa de entronización. Numerosos mandatarios, entre ellos los de Argentina, Brasil, México y Chile, ya confirmaron su presencia en la ceremonia.
AFP.