Cada tipo de piel requiere tratamientos que se adecuen a ella. Ocurre lo mismo con el maquillaje, pues si queremos un acabado duradero, perfecto y beneficioso debemos elegir un tipo de cosmético que cumpla con los requisitos de este órgano. Cabe destacar que existen 5 tipos de dermis: grasa, seca, combinada, normal y sensible. Cada una de ellas necesita y merece un cuidado especial, pues su aspecto es la más clara fachada de vitalidad.
Si ya tiene totalmente identificada su piel, pero no sabe qué tipo de maquillaje utilizar para cumplir con sus necesidades, busque papel y lápiz, y apunte los siguientes consejos.
Piel grasa
Escoja una base que no tenga humectación y cuide que no se le obstruyan los poros, pues esto generaría más grasa en la piel y potencializaría la aparición de granitos. Para contrarrestar la apariencia brillante, se recomienda utilizar un polvo mate, si es suelto mucho mejor.
Evite todo tipo de maquillajes en crema, por ejemplo, las sombras y los rubores, pues aunque son estéticamente bonitos y fácil aplicarlos, son demasiado grasos, además suelen agruparse en el parpado y manchar el ojo.
Siempre es importante desmaquillarse antes de dormir, pero más aún en el caso de la piel grasa, ya que son más propensas a sufrir la aparición de formarán granos y puntos negros.
Piel seca
Para la piel seca es importante elegir un maquillaje que también cumpla con la función de hidratante, pues de esta manera se evita que la piel se cuartee y se marque las líneas de expresión. No obstante, los productos con aceites también generan más elasticidad y suaviza en su textura.
A diferencia de la piel grasa, se recomienda utilizar sombras y rubores en crema, ya que humecta y aporta una apariencia más fresca y natural.
En la piel seca suele durar por mucho más tiempo el maquillaje, por lo que no se recomienda retocar los polvos en el transcurso del día, ya que se podrían tapar los poros.
Piel combinada
Si se tiene una piel combinada es necesario contar con dos bases. Una que no tenga grasa y sea mate para la barbilla, la frente y la nariz, es decir, la zona T. La segunda debe ser hidratante y aplicarse en la parte exterior de la cara que generalmente es más seca.
Lo mismo va para los ojos, las sombras no deben ser secas ni grasas. Elija las metalizadas, pues son las que normalmente cumplen con el requisito.
Piel normal
La piel normal es aquella que es suave y que rara vez suelen presentar granos o puntos negros. Si tiene este tipo de cutis se puede utilizar cualquier tipo de maquillaje, es decir en polvo o en crema. La única recomendación es que las bases y los polvos deben ser ligeros e hidratantes, ya que son menos agresivas.
Piel sensible
Muchos expertos piensan que si se tiene piel sensible no se debería usar maquillaje. Pero eso es muy poco probable y además el lado positivo de aplicarlo es que protege la piel del ambiente. Por lo que se recomienda buscar marcas de cosméticos que usen minerales en sus productos. Este tipo de maquillaje permite que la piel respire y la cuidan de las bacterias.