Las mujeres son únicas hasta en su forma de dormir y, según un estudio realizado recientemente por Emma Sleep, son más propensas que los hombres a tener mala calidad de sueño. En muchas ocasiones estas diferencias se dan por condiciones biológicas, y en otras, por las diferentes cargas y responsabilidades que afectan su día a día.

El cuánto y cómo duerme el ser humano suele ser un tema de gran interés científico, ya que, según múltiples estudios, el dormir menos puede hacer propensas a las personas a sufrir problemas metabólicos, endocrinos, inmunológicos y cognitivos. Entre cientos de análisis que se dan, surge la incógnita: ¿hay diferencias entre hombres y mujeres al dormir?

Como seres humanos la necesidad de dormir es la misma: restaurar el cerebro y el cuerpo, pero la mujer por cuestiones biológicas presenta algunas diferencias a la hora de mantener el sueño:

1. Más tiempo para dormir

Según la investigación realizada por la universidad Loughborough de Inglaterra, donde se encuestó a 210 hombres y mujeres de la misma edad, las mujeres requieren 20 minutos más para dormir que los hombres. Según lo planteado por los investigadores, esto se debe a la flexibilidad que poseen las mujeres para desarrollar diferentes tareas a la vez; de no obtener un descanso óptimo se pueden desarrollar problemas psicológicos.

2. Temperatura corporal

La temperatura corporal de las mujeres suele variar más que la de los hombres; esto se debe a los procesos hormonales que enfrentan sus cuerpos, como la menopausia y la menstruación. Emma Sleep realizó una investigación para inicios del 2022, en la que encuestó en Francia, Alemania y Reino Unido a  unas 1.000 personas por país. A propósito, Chris Haoxin Xu, gestor de proyectos de la compañía, comenta:

“Nuestros datos muestran diferencias significativas entre mujeres y hombres. Mientras que solo el 22% de los que se quejan de sudores nocturnos tres o más veces por semana son hombres, el 77% son mujeres. Esto también demuestra que este tipo de problema es más común en las mujeres”.

Por ello los expertos sugieren que es necesario o conveniente, para la mujer, usar productos de dormir con buena ventilación y materiales que garanticen la absorción de la humedad y, así mismo, propiciar un buen clima para conciliar el sueño.

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3. Calidad de sueño

Es bien sabido que quienes duermen mucho o quienes duermen muy poco, pueden presentar problemas de salud, pero la falta de sueño en realidad puede ser la causa o un síntoma de una vida poco balanceada. El último estudio realizado por Emma Sleep arroja un resultado bastante preocupante, sobre el dormir de la mujer:

“Nuestros datos sugieren que las mujeres tienen peor calidad de sueño en general que los hombres. Sorprendentemente, el 8% de las mujeres entrevistadas tienen una mala calidad del sueño. Por el contrario, solo el 4% de los hombres entrevistados tienen una calidad de sueño similarmente inferior”.

4. Insomnio, un problema muy cercano

El estudio mencionado estableció que el 60,4% de las mujeres presentan ansiedad tras pasar una noche sin dormir, mientras que el 39,4% de los hombres manifiestan sentirse ansiosos tras una noche inquieta. De hecho, el 58,4% de las mujeres suele despertarse más de tres noches por semana, lo que quiere decir que un poco más de la mitad de las mujeres encuestadas posee un sueño fragmentado.

Las mujeres y los hombres son iguales, pero en la actualidad existen diferencias importantes a la hora de dormir y descansar completamente. Por salud, calidad de vida y desarrollo pleno, es necesario que tanto hombres como mujeres mantengan un buen descanso, el cual pueden propiciar mejorando sus hábitos de sueño.