Uno de los grandes desafíos de la cotidianidad es el cumplimiento de las tareas diarias trazadas en diferentes aspectos de la vida; por esta razón, generar habilidades y capacidades para que el cerebro funcione y trabaje con la información que va recibiendo a través de los cinco sentidos, se convierte en una prioridad para niños, jóvenes y adultos.
Se hace esencial, por lo tanto, mantener una alta capacidad de concentración, tener la memoria en su punto óptimo de rendimiento y potenciar la habilidad de procesamiento, discernimiento y razonamiento. Todo ello debe estar siempre en las mejores condiciones posibles para afrontar el día a día, según indica Vitanatur, especializada en el tema.
“En Alpina trabajamos de manera constante para que nuestros consumidores encuentren productos innovadores que ayuden en su cotidianidad. Entendemos que el rendimiento mental es muy importante para ellos y por eso trabajamos junto con todo nuestro equipo de investigación y aliados para encontrar un producto que los satisfaga y ayude en sus necesidades”, comentó Valentina Vieira, vicepresidenta de mercadeo de la mencionada empresa.
Asimismo, el rendimiento mental es fundamental en funciones ejecutivas como la toma de decisiones y el autocontrol. Por esta razón, se presentan algunos consejos con el objetivo de ayudar a mantenerlo durante las tareas diarias.
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Aumentar el consumo de vitamina B5
La vitamina B5, también conocida como ácido pantoténico, es un agente clave para el metabolismo de las grasas, carbohidratos y proteínas para obtener energía. Contribuye el rendimiento mental y ayuda a mantener la salud.
Alimentarse de manera balanceada
Lograr una alimentación balanceada contribuye directamente al rendimiento mental. Incluir diariamente todos los grupos de alimentos, entre ellos las vitaminas, minerales, proteínas y grasas saludables como el Omega 3, ayuda al mantenimiento de todas las funciones cognitivas y la energía del cuerpo.
Hacer ejercicio ¡y jugar!
La actividad física y la práctica repetitiva de juegos de habilidad mental como el cubo de Rubik, sudoku, acertijos y juegos de mesa, además de acciones que requieran alta concentración, también ayudan al rendimiento mental para así contribuir con la atención, la memoria y las funciones cognitivas complejas.