Las televisiones han dado un salto enorme de calidad en los últimos años, con cambios que se perciben a primera vista, como el tamaño de los paneles, y otros que desde las entrañas del dispositivo hacen que recibamos una imagen casi perfecta. Sin embargo, aunque estos vienen normalmente calibrados al momento de la compra, hay cosas que el usuario puede hacer para mejorar la experiencia de visionado.

Por esta razón, los expertos de Philips han recopilado una serie de consejos para sacar el máximo partido a los televisores, haciendo referencia en cada caso a algunas funciones que han desarrollado para exprimir en su totalidad la tecnología de cada uno de sus dispositivos.

En este sentido, consideran que es importante que antes de ver una película o una serie, por ejemplo, los usuarios adapten los niveles de color, brillo y contraste para conseguir un mayor realismo, así como una visualización fluida y sin cortes. La mayoría de los fabricantes facilita este trabajo incorporando “modos” de visionado en función de cada contenido.

La compañía ha trabajado especialmente en el “modo cine”, con el que el televisor adaptará los diferentes valores para que las películas o series luzcan de la mejor manera posible. Además, este modo incluye la tecnología Filmmaker Mode, que desactiva las mejoras realizadas por el televisor de forma automática para que los usuarios puedan ver el contenido tal y como el director pretendía que se viera.

Los expertos de la compañía advierten que el movimiento de las películas y series es uno de los puntos más perjudicados por la compresión del contenido, que permite que ocupe menos espacio y se pueda transmitir de una forma más sencilla en streaming (en plataformas como Netflix) o por los canales de televisión tradicionales.

Para solventar este problema, los televisores de la marca cuentan con la opción “Movimiento Cine”, que aporta una suave interpolación de imagen y permite conseguir desplazamientos naturales. En este sentido, los expertos recomiendan que este modo no se active al máximo, ya que podría mostrar un movimiento “demasiado brusco y artificial”.

Además de la calidad de la imagen hay aspectos externos que afectan al correcto visionado de los contenidos audiovisuales. En este sentido, aunque la tecnología ha avanzado mucho, sigue siendo importante evitar reflejos directos de ventanas y situarse en un ángulo de visión relativamente centrado respecto a la pantalla.

En esta área de la iluminación, la compañía trabaja en “Ambilight”, con la que proyecta los colores de la pantalla en la pared y provoca una sensación de que la imagen se salta los límites de la misma. La marca ha trabajado para que esta iluminación se adapte también en función del color o textura de la pared en la que esté situado el televisor.