El llanto excesivo sin razón aparente en los bebés puede darse por un cólico, este puede ser generado cuando al alimentarse se ingiere demasiado aire produciendo indigestión dolorosa o gases.
Para contrarrestar esta condición Royal Philips y Philips Avent, líder mundial en tecnología de la salud y marca líder en el cuidado infantil, desarrollaron un biberón anticólicos con una nueva y única ventilación AirFree que ya se encuentra disponible en el mercado colombiano.
“La ventilación AirFree que se encuentra dentro del biberón anticólicos es la innovación más reciente de Philips Avent en la alimentación infantil, con la que se pueden reducir otros problemas comunes de alimentación, además de los cólicos, como el reflujo, cuando los bebés regurgitan la leche durante la alimentación o poco después de esta, los gases y los eructos ya que reduce la ingestión de aire porque mantiene la tetina llena de leche, y no de aire”, afirma Delmina Ferrari, gerente de marketing para Mother and Child Care de Philips en North Latam.
Es frecuente que algunos padres no sepan por qué su bebé está llorando y puede ser una situación difícil de lidiar, sobre todo si son primerizos. El llanto es señal de que algo no está bien y el reto está en entender la razón por la que lo hacen pues diversos factores deben tenerse en consideración entre estos, que el bebé tenga un cólico.
Asimismo, los cólicos y los problemas de alimentación relacionados afectan a entre el 10% y el 40 % de los bebés, mientras que los problemas son más frecuentes a las seis semanas.
Cuando esto sucede un abrazo o frotar suave la barriga del bebé puede ser la solución. Sin embargo, en caso de que sea alimentado con biberón otra forma clínicamente comprobada de reducir los cólicos es utilizar biberones con tetinas anticólicos que dejan pasar el aire al biberón en lugar de la barriga del bebé.
Sumado a lo anterior, si se da una alimentación en posición vertical el biberón puede ayudar a reducir el reflujo y la digestión, por lo que este momento puede llegar a ser más cómodo para los padres y el bebé.
Por otro lado, también es importante que, en caso de decidir alimentar al bebé por este medio, se haga con un biberón y tetinas adecuados ya que las necesidades de un recién nacido son diferentes a las de un niño de seis meses, y viceversa.
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Por ejemplo, para un recién nacido se debe elegir una tetina con un flujo lento lo que evitará que el bebé coma en exceso o que escupa el resto de su comida. A medida que el pequeño y su estómago crecen es necesario usar tetinas con un flujo mayor, lo que le permitirá ingerir más leche durante la alimentación. Como guía, un bebé podría pasar a tetinas de flujo medio a los tres meses y a las de mayor a partir de los seis meses.