Se calcula que en el país anualmente hay alrededor de 200 mil nuevos casos nuevos de cáncer y enfermedades no oncológicas como demencias, Parkinson, esclerosis lateral amiotrófico, esclerosis múltiple, enfermedad renal crónica, Sida, falla hepática, insuficiencia cardíaca congestiva y Epoc severo, entre otras. Estas enfermedades causan entre 100 mil a 120 mil pacientes terminales que requieren cuidados paliativos, pero lamentablemente no hay sino 82 médicos dedicados a esta especialidad.
Juan Carlos Hernández Grosso, médico de la Universidad Javeriana con especialidad en Cuidados paliativos en la Universidad Valladolid en España y presidente de la Asociación de Cuidados Paliativos de Colombia, Asocupac, es uno de los mayores expertos en el tema y alerta sobre este déficit que registra Colombia
Asegura Hernández que “En el índice de calidad de muerte, publicado en la revista inglesa The Economist, se muestra que Colombia, a pesar de tener una ley de cuidados paliativos (Ley 1733 de 2014) que aún no se ha reglamentado, tiene una baja oferta de cuidados paliativos -pocos profesionales especializados- y una alta demanda por estos especialistas. Este déficit de profesionales sumado a las dificultades de disponibilidad de opioides para el alivio del color nos dejan en el ranking de The Economist en un poco honroso puesto 68 entre 80 participantes, lo que quiere decir que somos de los países con peor calidad de muerte”.
El cuidado paliativo se define como “los tratamientos que requieren pacientes con enfermedades progresivas y avanzadas que amenazan o ponen en peligro su vida”, explica el experto, quien enfatiza que su especialidad no es, como mucha gente piensa, un tratamiento para reducir el dolor. “Todo especialista en cuidado paliativo debe ser capaz de manejar el dolor pero no todo especialista en cuidado del dolor es experto en cuidado paliativo. Hay enfermos terminales que nunca sienten dolores pero si presentan síntomas como el vómito, náuseas, cansancio, estreñimiento, delirium, disnea, angustia, ansiedad, falta de apetito, insomnio y depresión”. Por otra parte, los cuidados paliativos, “abordan las necesidades de los pacientes desde perspectivas médicas, psicológicas, emocionales, sociales y espirituales con el fin de mejorar su calidad de vida y la de sus familias”, añade Hernández Grosso.
Un derecho de los pacientes
En Colombia todos los pacientes que tengan una enfermedad que podría convertirse en terminal deberían recibir cuidados paliativos. “Es decir, no restringir estos cuidados para cuando el paciente se esté muriendo. Deben recibirse desde el diagnóstico de la enfermedad. Si a una persona le diagnostican cáncer, deberían remitirla al cuidado paliativo temprano para ayudarla a afrontar su estado. Si hay curación, perfecto. Y si se pasa a la etapa de enfermedad terminal, debemos acompañar al paciente y su familia hasta el último momento”.
El cuidado paliativo ya está contemplado en la legislación bajo la ley 1733 de 2014. No obstante,Juan Carlos Hernández Grosso indica que aún no han definido los parámetros que definan el desempeño de los profesionales, el papel que van a jugar las EPS en el tema y la formación de profesionales especializados, ya que en Colombia solo hay 82 especialistas en el área.
Agrega el experto que “en el Ministerio de Salud y Protección Social hay un proyecto para crear un modelo nacional de cuidados paliativos que, no solo enfocado en la consulta especializada, sino con acceso en el primer nivel de atención: atención domiciliaria, servicios de urgencias, servicios de consulta externa básicos. Solo los pacientes complejos, un poco menos del 20%, deberían ir a una consulta especializada de manejo del dolor y cuidado paliativo”.