El Ministerio de Cultura en el marco del Plan Nacional de Lectura y Escritura Leer es mi Cuento, en alianza con elInstituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y la estrategia Fiesta de Lectura, continúa con el desarrollo de capacidades para el acceso a la literatura y la lectura de los niños con limitación visual mediante la formación, creación y edición del primer libro táctil hecho en Colombia, gracias a una alianza con la Fundación Carvajal, CERLALC y la Fundación Rafael Pombo, así como de la Fundación Tactus y Kultur Visión.
Luego de un trabajo que involucró una serie de talleres adelantados con madres comunitarias, maestros y gestores culturales que trabajan con primera infancia en cinco regiones del país, se llegó a la escogencia por consenso del que a partir de este 3 de diciembre -Día Internacional de Personas con Discapacidad- será el primer libro táctil ilustrado completamente pensado, diseñado y elaborado en el país.
Viviana Díaz, directora de Tactus Colombia -organización conformada por un grupo de profesionales de distintas áreas que trabajan para sensibilizar a la comunidad, a los artistas y escritores en torno a la discapacidad visual y promover la investigación y creación de libro táctil- explica algunos de los aspectos más relevantes sobre la tarea de producir el primer material con estas características pensado para ser accesible a niños y niñas de primera infancia con y sin discapacidad.
''Ha sido gracias al apoyo, iniciativa y financiación de Ministerio de Cultura y el ICBF que es posible el desarrollo de este proyecto que hoy materializa el sueño de muchos colombianos que buscan mejorar la calidad de vida de todos los niños y niñas del país'', destaca quien podría ser definida como una de las principales gestoras de una iniciativa que espera llegar a los cerca de 118.000 niños con limitaciones visuales.
Con el objetivo de ampliar los horizontes de inclusión y participación de los niños menores de cinco seis años con limitaciones de visión parcial o total, la experiencia pretende hacer de la lectura una experiencia que involucre todos los sentidos, en procura de alcanzar resultados muchos más enriquecedores que puedan ser compartidos por cualquier persona, gracias a un tiraje de 1.650 libros que será distribuido a todas las bibliotecas públicas y centros de atención del ICBF.
Concebido para ser ensamblado de manera artesanal debido a sus particulares características, pese a que el libro táctil ilustrado ha tenido muy poca acogida dentro de la industria editorial debido al elevado costo que implica su elaboración, los notables avances que ha habido en materia de alcanzar una mayor inclusión permiten anticipar una serie de nuevas propuestas en las que nsean madres cabeza de familia y grupos de similares características quienes los produzcan.
El trabajo de elaboración se desarrolló en cinco ciudades –Cúcuta, Neiva, Medellín, Cali, y el Municipio de Soacha-, a lo largo de un proceso que involucró a gestores culturales, bibliotecarios, madres comunitarias, familiares y cuidadores de personas en condición de discapacidad, quienes en una serie de tres sesiones realizaron la creación de 5 títulos que luego fueron sometidos a validación de expertos y de niños y niñas con limitación visual.
Para la selección se tuvieron en cuenta siete 7 criterios de selección divididos en dos partes: las imágenes y los textos. Con respecto al primero se hizo énfasis en la necesidad de que fueran claras y bien diferenciadas unas de otras; que tuvieran fondo y forma regular, así como un marco referencial claro y un número reducido de elementos. Respecto al texto se hizo particular énfasis en un tratamiento poético del lenguaje que invitara a la curiosidad por una historia que necesariamente debía destacarse por su originalidad.
Un libro táctil debe estar en capacidad de proponer una variedad de texturas gracias a las cuales puedan diferenciare de manera muy fácil todos los elementos que están presentes en la páginas del libro, gracias a una serie de texturas y temperaturas propias de los materiales empleados.