Nadar es uno de los deportes más completos debido a que fortalece los músculos, la flexibilidad, la fuerza, la resistencia y el sistema cardiopulmonar de las personas. Asimismo, hay estudios que demuestran que esta actividad física impulsa el aprendizaje en los niños. Si bien se puede aprender a nadar a cualquier edad, es importante tener en cuenta que cuando se adquiere como un hábito desde la infancia, los adultos pueden tener una mayor capacidad pulmonar.
Una de las razones que hace que este deporte sea considerado como el más completo tiene que ver con el movimiento coordinado de las extremidades, el tronco y la cabeza. De igual manera, la sincronía que se necesita para nadar en diferentes estilos y la forma organizada de respirar, son otras de las características que hacen que en conjunto se generen diversos beneficios para el cuerpo.
Al respecto, la doctora Catalina Chica, médica deportóloga adscrita a Colsanitas, comenta que “cuando un niño practica natación tiene una ventaja adicional, pues le da una base de acondicionamiento muscular y mejor capacidad cardiopulmonar, que complementa la práctica de otros ejercicios o deportes como el fútbol”.
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A continuación, con apoyo de la doctora Chica, se dan a conocer cinco beneficios de la natación en niños:
- Nadar permite que se tonifiquen los músculos aductores, glúteos, gemelos e isquiotibiales, ubicados en las piernas; los pectorales, bíceps, tríceps, cubitales y supinadores, ubicados en los brazos; los intercostales del abdomen; y el cuello.
- El manejo de la respiración dentro y fuera del agua permite que los niños tengan un ritmo respiratorio mayor que, entre otras cosas, puede beneficiar la práctica de otros deportes.
- La natación favorece el fortalecimiento de venas y arterias, incrementa las actividades del riñón y el sistema gastrointestinal y actúa como tratamiento de enfermedades como asma y diabetes. Asimismo, dado que ayuda a quemar grasa, es una actividad recomendada para niños con sobrepeso.
- Nadar libera endorfinas y favorece la concentración en la respiración, lo que genera un efecto de relajación y disminución del estrés.
- Al practicar la natación se activan los dos hemisferios cerebrales y los cuatro lóbulos, lo que favorece la producción de enlaces neuronales.