Ya se dio inicio a los preparativos del Carnaval de Negros y Blancos 2015 que se llevará a cabo en Pasto, Catalina Rivera Mosquera es la nueva soberana quien acompañara a todos los nariñenses en cada una de las actividades que se darán durante tan importante evento, la soberana fue elegida por la Corporación de Carnaval de Negros y Blancos de Pasto Corpocarnaval como es costumbre.
“Para mí es un gran honor ser parte de la tradición de mi tierra ya que al igual que la mayoría de los pastusos amo el carnaval de Negros y Blancos de Pasto y me siento comprometida con él desde 1999 ya que fui la reina del carnavalito durante ese año, conozco la historia desde su nacimiento y quiero ser la mayor embajadora que tiene esta fiesta, para mi es importante dar a conocer la cultura nariñense, sus raíces y resaltar la importancia que tiene el carnaval no solo en el municipio si no en todo el territorio nacional e internacional como patrimonio cultural e inmaterial de la humanidad” afirmó Catalina Rivera.
Sobre Catalina Rivera
Condecorada durante el 2014 como la nueva reina del Carnaval de Blancos y Negros 2015, actualmente tiene 22 años, es estudiante de Negocios Internacionales en la Universidad Autónoma de Occidente de Cali y cursa noveno semestre. Realizó sus estudios de bachiller académico en la ciudad de Pasto en el colegio Liceo de la Merced Maridiaz.
Dentro de sus aficiones y preferencias se encuentran las actividades culturales, trotar, hacer deporte, ir al cine, viajar por su región conociendo todo lo hermoso que tiene Nariño, su país y el mundo. Las personas que la conocen la definen como una persona alegre, tranquila, responsable, inteligente, sincera y amable.
Sobre el Carnaval de Negros y Blancos
El Carnaval de blancos y negros tiene su origen en la fusión de múltiples culturas y expresiones, correspondientes a los Andes, la Amazonía y la cultura del Pacífico. Este hecho lo caracteriza y diferencia entre otras expresiones similares, empezando por la fecha en que se realiza, la cual tiene un origen netamente indígena, puesto que coincide con la celebración de la Luna (Quilla), que guarda reminiscencia con los rituales efectuados por los Pastos y los Quillacingas, culturas agrarias que, en época de cosecha, honraban con danzas a la luna, y en otros rituales hacían rogativas al sol, para amparar sus cultivos.