Alejandra Borrero, reconocida actriz de la televisión colombiana y Rafael Taibo, investigador paranormal, presentan Gaia, el árbol de los favores, una apuesta transmedia, teatral y audiovisual, que llevará al público a un viaje interior “para encontrar el espíritu común que tenemos los seres humanos”.
El 7 de este mes, a las 7:00 p.m., será el estreno de esta puesta en escena que se podrá disfrutar a través de la cuenta de Facebook de Casa E, en la que participarán cerca de 40 artistas.
Los virtuosos del laboratorio creativo de Casa Borrero, la voz de la cantante y compositora Marta Gómez, que ha sido descrita como “sublime, pura y exquisita”; y María Mulata, una cantaora que representa la diversidad nacional, pues sus cantos y composiciones son un recorrido por las diferentes regiones y culturas de Colombia, pondrán todo su talento en este espectáculo de gran formato.
“Gaia es una reflexión y un grito que sale de la garganta, ahora más que nunca es necesario estar unidos. Es una llamada que nace de Alejandra Borrero y que es más que necesaria en este momento tan dramático y trágico que atravesamos como especie. Una llamada de atención para que despertemos a esta nueva realidad y nos tendamos la mano el uno al otro, es la única manera para salir de esta situación”, afirmó Taibo.
Una historia espiritual
Según Borrero y Taibo, directores de esta obra, el recorrido de Gaia comienza desde el universo, cruza la mirada de una niña, se sumerge en su sueño trascendiendo a una nueva dimensión, donde agarra a seres humanos desprevenidos por una pandemia que ningún poderoso o medio pudo predecir.
Su fuerza tiene el poder para llevarlos a todos a tomar las mismas decisiones; sin percatarse ninguno de estas coincidencias. Su voz está en el canto de las mujeres y en las palabras de su diario, “es un grito de esperanza para perder el miedo a habitar nuestra propia casa, a ver al otro a través de nuestro espejo, a escucharnos, a darnos la mano y sembrar con la naturaleza”.
Así mismo aseguran que “el espíritu de Gaia invade el alma de las personas en silencio, ayuda a cada uno a ver un nuevo amanecer; a disfrutar el olor del café de la mañana; a desprenderse de la idea de estar vestidos como modelos de revistas, y a caminar menos de cinco pasos para llegar al trabajo, escogiendo por séptima vez en la semana la misma camisa. Los humanos desorientados por la pérdida del poder sobre sí mismos, aún no entienden la presencia de Gaia, empiezan sus dispositivos tecnológicos a fallar, entran en un estado de estrés y crisis, no logran articular frases con sentido, discuten con sus aparatos electrónicos; en medio de una soledad profunda sus miedos se agudizan, sufren ataques de ira, los invade el miedo, extrañan los afectos de sus seres queridos, no soportan el tedio de la nueva rutina; intentan cambiarla pero la noche y el silencio les invade esta pesadilla”.
Gaia revela lo común y simple, comienza a irse de esta dimensión pero antes observa cómo algunas familias comparten la mesa y otros en medio de la naturaleza se toman selfies, la soledad se ha terminado. Regresa a su dimensión anterior, al abrir los ojos está compartiendo la mesa y sus familiares dejan algunas semillas sobre la mesa, ella las recoge y siembra. “Su espíritu se transforma con el nacimiento del árbol de los favores” concluyen.