Bromelias y guaduales, foco de virus del chikunguña y el dengue. Así lo determinaron investigadores de la Universidad Nacional al encontrar que estas plantas constituyen criaderos naturales de insectos que transmiten estos virus. Su proliferación aumenta con el cambio climático.
Tanto en el país como en la región tropical de América, existe un alto desconocimiento del papel que juegan los criaderos naturales tipo fitotelmata (partes o restos de plantas que acumulan agua), en los ciclos reproductivos de estos mosquitos. Plantas en zonas como el Eje Cafetero, entre 800 y 2.500 metros sobre el nivel del mar, resultan ser los mayores focos de transmisión.
De acuerdo con los investigadores, Colombia tiene infinidad de ambientes potenciales para estos criaderos. Por eso, la primera tarea fue identificar los criaderos naturales de la zona para determinar cuáles mosquitos de interés médico se alojaban allí.
Encontraron dos plantas muy importantes: las bromelias (crecen comúnmente en los árboles, acumulan aguas lluvia y son fuente potencial para que las hembras pongan sus huevos) y los guaduales, muy comunes en la zona y usados en artesanías y construcción.
A estos se suman heliconias, cáscaras de cacao y otras plantas que acumulan agua y generan ambientes propicios para la propagación de vectores.