Como pasa en las grandes metrópolis del mundo como New York, Barcelona o Tokio, Bogotá se ha convertido en el epicentro de la buena gastronomía en zonas tan importantes como La Zona Rosa, el Parque de La 93, la Zona G y Usaquén, todas ellas calles que se disputan un lugar en el ranking de los arriendos más costosos, preparado por Cushman & Wakefield, líder global en servicios inmobiliarios corporativos.
“Vemos una evolución importante en el tema de comidas y bebidas en la capital del país, respecto no solo a las propuestas de lujo sino a conceptos únicos que permiten hoy, por ejemplo, que el restaurante Leo, de Leonor Espinosa, ubicado en La Macarena, esté en el listado de los 50 mejores del mundo con todo el sabor evolucionado de los platos típicamente colombianos”, aseguró el country manager de Cushman & Wakefield, Juan Carlos Delgado.
Por eso, las calles en donde se ubican estos restaurantes son vitales para los dueños de las marcas y los inversionistas. Tal vez por ello, estas son tres calles que tienen el más alto valor de arrendamiento en Bogotá (la Zona Rosa, El Parque de La 93 y la Zona G y Usaquén, en orden de precios).
La Zona Rosa
En la Zona Rosa, el precio promedio de arrendamiento por metro cuadrado ronda los $240.000, destacándose un mix de marcas que van desde la comida rápida hasta los restaurantes a mantel de renombre como Di Lucca o Watakushi.
“Allí el tráfico obedece entre semana a las oficinas, residentes y visitantes, y en fin de semana a las personas que escogen esta zona de rumba, y que se ponen cita para disfrutar, antes de empezarla, de una buena cena. Además, el precio final es asequible, si se tiene en cuenta que hay una variedad de oferta para escoger, lo que atrae un gran número de consumidores”, recalca Laura Acevedo, bróker especialista en retail de Cushman & Wakefield.
Parque de La 93
En el puesto número dos está el Parque de La 93, en donde el precio de renta máximo por metro cuadrado alcanza los $195.000 y se convierte en una zona que ha evolucionado hacia una oferta mix e internacional en donde se ubican por ejemplo conceptos como el de Salvio Gastronomía, un patio de comidas icónico, que se asemeja a lo que existe hoy en el Central Park de Nueva York, o variados restaurantes del concepto fast casual tipo Wok o Crepes & Waffles; de oferta especializada como La Pesquera Jaramillo, e internacional, incluyendo el elegante Café Renault con su carta mundial que incluye desde sushi, hasta las diferentes opciones de pastas y cafés.
Zona G y Usaquén
Y en tercer lugar del ranking de Cushman & Wakefield están la Zona G y Usaquén, en donde el precio de renta máximo por metro cuadrado está por el orden de los $120.000.
La Zona G está caracterizada, de acuerdo con Laura Acevedo, por restaurantes de alta cocina en donde están presentes conceptos como el del restaurante El Cielo, incluido tres veces en la lista LA50best de San Peregrino, con comida colombiana moderna y una exclusiva cava de licores, o el de Criterion, el primer restaurante de alta cocina de los Hermanos Rausch y su taller creativo, con cocina de autor, tres veces incluido en los Latin America’s 50 Best Restaurants.
El caso de Usaquén se convierte en un distrito de comida ideal, en donde se presenta un alto tráfico por las oficinas y consultorios médicos circundantes, y en fin de semana, gracias al mercado de pulgas y la afluencia al Centro Comercial Santa Bárbara.
Su variada oferta, inmersa en las casas originales o transformadas con una arquitectura única, crea un ambiente como ningún otro, en donde es posible disfrutar desde una hamburguesa gourmet y una cerveza artesanal, hasta un plato internacional acompañado de un buen vino o un licor fino.
Una evolución que convierte la capital colombiana en un gran distrito gastronómico con más de diez zonas evolucionadas, donde los precios de renta son variados y la evolución marcan nuevos espacios para el desarrollo de restaurantes y bares para todos los gustos.