El actor español Javier Bardem recibió el jueves su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, a un día del estreno en Estados Unidos de la última entrega de 007, "Skyfall", en la que hace el papel de un villano "divertido de interpretar".
"Me divertí mucho interpretando a Silva porque es un papel divertido de interpretar", dijo en inglés Bardem, quien encarna al ciberterrorista Raúl Silva en el 23er film sobre el superagente James Bond (Daniel Craig).
"Nunca pensé que recibiría este honor", agregó Bardem ante unas 200 personas, en el acto donde lo acompañaron las "chicas Bond" Berenice Marlohe y Naomie Harris.
El británico Sam Mendes presentó a Bardem comparándolo con Marlon Brando, poco antes de que se develara la estrella 2.484 del Hollywood Boulevard, frente al legendario cine El Capitán y al lado de la estrella de la esposa de Bardem, Penélope Cruz.
Cuando Bardem propuso cambiar totalmente su aspecto para crear el personaje de Silva, el director accedió poco convencido, contó Mendes.
"Llegó una semana después y nadie lo reconoció. Caminó hacia la cámara con otro cabello, diferente rostro, diferentes ojos, y cuando dijo 'acción' no dijo nada; solamente miró a la cámara y ya era otra persona. En eso consiste ser un buen actor", dijo Mendes, ganador del Oscar a mejor director por su retrato de la sociedad estadounidense en "American Beauty" (Belleza americana, 1999).
El galán de "Eat Pray Love" y "Vicky Cristina Barcelona" recordó en sus agradecimientos a Bigas Luna, autor de la primera película que protagonizó ("Jamón Jamón", 1992) y a Julian Schnabel, el primero que le dio un papel en inglés (Before Night Falls, 2000), por el que fue nominado a un Oscar.
El actor además produjo dos documentales: "Invisibles" (2007), sobre el trabajo de Médicos Sin Fronteras, e "Hijos de las nubes, la última colonia", sobre los desplazados de Sahara Occidental y que acaba de estrenarse este año.
"Hay una parte de mí que le interesa mucho seguir por ese camino, producir documentales que tengan que ver con la realidad, porque para la ficción ya tengo mi trabajo", dijo luego a la AFP.
El actor de 43 años, ganador del Oscar por "No Country for Old Men" (Sin lugar para los débiles, en Latinoamérica, No es país para viejos en España, 2007), también fue nominado al premio de la Academia en 2010 por "Biutiful".