La fuente que proporcionó las informaciones sobre el programa de espionaje estadounidense de internet podría acabar en la misma situación que Bradley Manning, quien está siendo juzgado por haber filtrado miles de documentos secretos a WikiLeaks, consideró el viernes Julian Assange, el fundador del sitio en internet.
"Nos preguntamos si la persona que reveló esta información --y las que están por destaparse-- no estará exactamente en la misma posición que Bradley Manning actualmente", declaró Julian Assange, entrevistado por CBS.
El soldado Bradley Manning comparece en estos días ante una corte marcial, en la que se le juzga por colusión con el enemigo. El ex analista de inteligencia en Irak, que admitió haber divulgado 700.000 documentos militares y diplomáticos confidenciales a través del sitio WikiLeaks, se enfrenta a una posible cadena perpetua.
"La gente tiene derecho a saber lo que el gobierno hace en su nombre", estimó Assange. "Esto no significa que cada detalle deba hacerse público, pero se deben conocer suficientes elementos para comprender lo que sucede realmente", agregó.
"Y es evidente que nadie, en Estados Unidos y en el mundo, estaba al tanto en detalle de este vasto programa de espionaje", señaló.
Las agencias de inteligencia de Estados Unidos tienen acceso a los servidores de nueve gigantes de internet, como Microsoft, Yahoo!, Google y Facebook, en el marco de un programa confidencial de vigilancia de extranjeros heredado del gobierno de George W. Bush y continuado por el de Obama, según revelaron el jueves The Washington Post y el diario británico The Guardian.
La clase política estadounidense reaccionó duramente a las revelaciones sobre estas prácticas, cuya existencia se sospechaba pero nunca había sido confirmada.
Julian Assange, de 41 años, se refugió el 19 de junio de 2012 en la embajada de Ecuador en Londres para evitar su extradición a Suecia por un caso de violación, en el que proclama su inocencia.
El fundador de WikiLeaks denuncia que se trata de un plan que busca finalmente trasladarlo a Estados Unidos, donde podría ser condenado a pena de muerte o cadena perpetua por revelar documentos confidenciales.