Se ha pensado en los últimos años que escribir en cuaderno y con lápiz o esfero es una actividad en vía de extinción. Que sólo será posible para los románticos o los adultos que se rehúsan a hacerlo en una tableta, celular o computador. Pues no, cada vez los estudios demuestran que es fundamental desde la primera infancia comenzar con la escritura manual y no perder la práctica durante toda la vida.
La semana pasada un ingeniero de sistemas español llamado Francisco Llasera presentó un producto novedoso, cuadernos para zurdos y además de lo curioso, la reflexión venía de por qué un ingeniero de sistemas se dedica a elaborar cuadernos físicos y a promover el uso de los mismos. Su respuesta reafirma lo que los estudios han venido explicando. Son el mejor vehículo para mejorar la ortografía. Se podría pensar que en un mundo donde existe en lo digital correctores de ortografía sería más sencillo aprender y mejorarla. Las evidencias demuestran que la lectura constante sumado al escribir a mano lleva a la capacidad de comprender mejor las faltas y mejorar la redacción y la escritura. Pero ¿Por qué al hacerlo con la mano?
Según varios psicólogos y pedagogos, escribir a mano fortalece la memoria y mejora las habilidades de aprendizaje, porque cada persona en su proceso individual procesa mejor la información al trasladar ideas en vocabulario, en contenido con sentido. Por eso, el proceso cognitivo hace que las personas tengan la capacidad de comprender mejor la forma como redactan y a ser conscientes de sus errores al escribir. Eso explica en parte por qué hoy se comenten más errores a la hora de escribir en un computador que cuando se hacía a máquina de escribir, en un proceso que era más cercano a la escritura en papel.
Otros beneficios
Al hacerlo se fortalece la comprensión lectora, la lectura de documentos escritos a mano, permiten fijar el cerebro en una mayor capacidad de análisis y por lo tanto se incrementa el desarrollo cerebral. Así, se favorece la capacidad para resolver problemas, capacidad para elaborar mapas conceptuales y al no ser señaladas las faltas de ortografía por un sistema digital, la capacidad de concentración aumenta.
En Estados Unidos desde los últimos cinco años se ha fortalecido de nuevo la enseñanza con cuadernos y que los estudiantes escriban a mano, porque se ha reportado que es estimulante al cerebro y exige la coordinación de procesos motrices, cognitivos y neuromusculares.
La sociedad de hoy evidencia mayores problemas de dislexia o enfermedades como el alzhéimer y la demencia senil. En todos los casos anteriores, los estudios de neurociencia han descubierto que una forma de mejorar o de retrasar el deterioro de la enfermedad es volviendo a escribir a mano, hacer rompecabezas, trabajar con fichas de Lego, dibujando y coloreando a mano. Eso demuestra un poco la nueva tendencia de hacer mandalas, tener libros de dibujos, colorear, y cargar a la mano lápices y papel para dibujar, actividades que favorecen la reducción del estrés y las presiones del trabajo diario.
Otro aspecto relevante es que la riqueza y abundancia de información en lo digital lleva a que las personas sean más dispersas, la capacidad de concentración cada vez es menor, por eso escribir a mano disminuye las distracciones, aumenta la concentración, relaja y se convierte en un antídoto de la sociedad multitarea, estresada y agitada que caracteriza a la sociedad del siglo XXI.
Así que no lo piense, ahora que llegan los regalos de navidad, que se acerca una nueva temporada escolar, compre y regale cuadernos, lápices, esferos, colores, libros para pintar, además dedíquese tiempo, dibuje, escriba sus ideas, dese un tiempo con su escritura, porque como dijo Miguel de Cervantes la pluma es la lengua del alma.
*Especialista en educación. “La opinión del autor no refleja necesariamente la posición del medio y es responsabilidad exclusiva del que la escribe”
@hurtadobeltran