La ropa se convirtió en lienzo para las pinturas de la diseñadora, Juliana García Villa, quien presenta en Colombia Taurino, una colección de arte llevada a la moda con piezas que reflejan las historias de la artista para convertirlas en obras.
La muerte de su abuelo fue el detonante para que esta joven artista y comunicadora regresara a la pintura. “Volví a pintar porque era la única manera que tenía para comunicar el dolor que sentía. Mi abuelo Néstor fue mi padre mientras crecí. Era el amor de mi vida y perderlo fue muy duro para mí. Creo que en el dolor y la tragedia se materializan las grandes historias o las maravillosas creaciones. Cuando los lienzos se acabaron en una madrugada, donde no había nada abierto para salir a comprar decidí agarrar lo primero que encontré, una chaqueta mía de jean, y pinte sobre ella lo que en el momento quise plasmar”, expresó la joven diseñadora.
Desde entonces, Juliana García no ha parado de pintar y hacer de sus pinturas piezas únicas de arte que se pueden vestir. El impacto de sus diseños sobre el denim no se hizo esperar, como tampoco los pedidos, así que decidió tomarse el proyecto muy en serio. Su colección está arropada bajo el sello Plexxo porque le gustan los chakras y lo místico. El plexo solar está conectado con los sentimientos. Es como una montaña rusa donde todo ocurre y se fusiona. La artista radicada en Barcelona, España sacó su primera colección compuesta por 15 diseños únicos. Cada pintura es 100 % hecha con el plexo, cada trazo, cada punto y cada firma está plasmada con el alma.
Plexxo es una marca global, disponible por lo pronto en chaquetas personalizadas que muestran juventud, rebeldía y arte como idioma universal. Los planes de la marca es poder expandirse en España, Ecuador, Colombia, Perú y Estados Unidos.
La artista prepara desde ya una nueva colección en homenaje a su padre que llevará por título “Taurino”. Además expone por estos días parte de su colección en el Distrito de Arte y diseño de Miami Wynwood en la galería 26.
Juliana García Villa
Juliana García Villa es una de las tantas jóvenes colombianas que heredó el talento de sus padres y que inspiradas en la tragedia de sus historias personales de vida, terminaron en el exterior haciendo carrera, brillando con luz propia y haciendo emprendimiento social, a través del arte y la comunicación social. Un proyecto de arte y moda sostenible.
Juliana García nació hace 25 años fruto del amor de los periodistas Oscar García y Yuliet Villa. Oscar García fue el reconocido cronista taurino que por muchos años trabajo para El Espectador y que en circunstancias que aún siguen siendo un misterio, fue asesinado cuando salía del periódico, hace 20 años. Oscar adelantaba una rigurosa investigación de la mafia en el mundo de los toros y fruto de ese trabajo especial en el que venía trabajando fue víctima de uno de los tantos crímenes que han enlutado el periodismo colombiano. Yuliet Villa una reconocida periodista y productora ejecutiva que trabajo en RTI Televisión por muchos años y después migró a Ecuador donde se radico hace más de 15 años para continuar con su carrera como empresaria en marketing y tele- ventas a nivel internacional.
Juliana García se inclinó por la pintura desde que era una niña y como ella misma lo expresa su destino estaba determinado cuando apenas podía entender lo que pasaba en el mundo “recuerdo que mi padre me llevaba al periódico y mientras escribía me daba hojas en blanco y muchos colores para que yo pintara. Pintaba cosas raras pero tenía una extraña obsesión por los ojos. No sé si eran los ojos de los toros grandes y llenos de sentimiento, porque también me llevaba a la plaza a las corridas y tengo muchas imágenes de la poesía que encierra una corrida en mis recuerdos”, añade la joven y talentosa diseñadora.