Estudios desarrollados por la Organización Mundial de la Salud alertan sobre los trastornos causados por la pandemia y, se agudizaron en el ser humano, causando patologías que, si no son tratadas pueden derivar incluso al suicidio. Una de ellas es la ansiedad con un aumento del 25 % en todo el mundo, principalmente en Colombia donde es el principal motivo de atenciones en salud mental.
La doctora Laura Villamil asegura que “la ansiedad es una emoción inherente al ser humano, hace parte de la evolución humana ya que nos ayuda a reconocer los peligros, reaccionar y evitarlos. La mayoría de las personas experimentan inquietud, miedo, nerviosismo. Es importante aprender a diferenciar el miedo de la ansiedad e identificar cuando todo se sale de límites, cuando estos síntomas empiezan a involucrarse en la funcionalidad de un ser humano ya que en ese momento debemos acudir a un especialista”.
De acuerdo con la doctora Villamil, la ansiedad es el motor de la vida psicológica y es una señal de alerta, que activa una serie de síntomas vegetativos. También evita situaciones negativas al alertar al individuo para que ejecute ciertas acciones a fin de evitar el peligro, esto es lo que se conoce como la ansiedad leve.
La ansiedad: una preocupación general
La preocupación por el posible aumento de las afecciones mentales, entre ellas la ansiedad ya había llevado al 90% de los países a incluir la salud mental y el apoyo psicosocial en sus planes de respuesta post pandemia dando prioridad a los niños, jóvenes y adultos mayores, estos últimos por ser población de riesgo, teniendo en cuenta que Dos de cada diez personas mayores empeoraron su salud física y mental en 2020.
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“Para algunos, la ansiedad ocurre como parte de un trastorno que se convierte en algo persistente y perturbador de su vida diaria. Sientes que el peligro es inminente, inequívoco y moviliza al organismo para actuar de inmediato. Es ahí donde el miedo aparece y comienza a dominar muchas de nuestras sensaciones de control, convirtiéndose en algo patológico como las fobias específicas, que se caracterizan por un marcado miedo a objetos o situaciones determinadas” afirma Villamil.
Estudios revelan que la ansiedad es más frecuente en mujeres con un 30.5 % a lo largo de la vida, mientras que los hombres es un 19.5 %. dada por múltiples factores como la heredabilidad, ambientales o conductas proinflamatorias de la vida.
La doctora Villamil aconseja que para minimizar los efectos de la ansiedad y evitar que se convierta en un trastorno, es importante tener un hogar sano, estableciendo lazos apropiados con los padres, tener relaciones sociales sanas, evitar los pensamientos negativos y situaciones que los predispongan.
“Aunque no lo crean, la alimentación es muy importante, muchos recurren a comer productos que no son sanos para calmar la ansiedad por alguna situación específica. Mantener un estilo de vida saludable mantiene tu cuerpo y tu mente en equilibrio. La ansiedad siempre estará presente en el ser humano, y no por esto ya tenemos un trastorno. Simplemente debemos gestionar nuestras emociones y tener el control sobre ellas para que las decisiones que tomemos en la vida siempre sean en positivo” Finaliza Villamil.