Más de mil millones de asiáticos celebraban este lunes el inicio del año del Dragón, esperando aprovechar su influencia benéfica, sobre todo en el terreno profesional.
De Malasia a Corea del Sur, millones de personas recorrieron enormes distancias para reunirse con sus familiares en el inicio de este nuevo año lunar, la fiesta más importante del calendario para una mayoría de asiáticos.
Así, participaron en los tradicionales banquetes en familia, asistieron a las danzas del león, distribuyeron regalos a los niños y desearon buena suerte a los mayores.
A medianoche en Pekín, el cielo se iluminó con miles de cohetes en medio del estrépito de los petardos que se supone deben alejar los malos espíritus. Una fiesta que se repitió en toda China.
Los niveles de contaminación atmosférica en la megalópolis, tema de preocupación creciente, se dispararon en las primeras horas de lunes debido a las partículas de fuegos artificiales, antes de reducirse, según las estadísticas oficiales.
En Filipinas, los juerguistas podían dormir hasta tarde, pues por primera vez el año nuevo lunar es feriado, gracias a una reforma muy criticada por los medios de negocios.
En el zodiaco chino, el año del Dragón, consecutivo al del Conejo, está considerado como el más propicio para enriquecerse y realizarse en el plano personal. Numerosas parejas tratarán de tener un hijo bajo este signo favorable.
Por esta razón, en 2012 en China se prevé un alza de 5% de los partos, según la agencia de prensa China Nueva. El mismo fenómeno se espera en Hong Kong, Taiwán y Singapur.
En la ciudad-Estado, incluso el primer ministro Lee Hsien Loong llamó a los habitantes a aprovechar el año del Dragón para reactivar el índice de natalidad, que sigue siendo muy bajo.
Esto, como una tentativa para reducir la gran dependencia de los trabajadores extranjeros.