Al actor mexicano Gael García Bernal se le subieron los humos tras su nominación al Oscar, dijo la leyenda del boxeo Roberto Durán, a quien García iba a interpretar en la película sobre la vida del ídolo panameño.

"Parece ser que él estaba nominado a un Óscar y entonces se le subieron los humos", dijo Durán al canal Telemetro.

"Este muchacho (García Bernal) vino aquí al barrio y lo tratamos de maravilla, como si fuera el verdadero 'Mano de piedra' Durán", dijo el ex campeón mundial de boxeo.

Sin embargo, tras su nominación a la última edición de los Oscar por la película "No", en la que se narra la decadencia de la dictadura chilena de Augusto Pinochet, el actor mexicano habría cambiado de actitud y habría exigido nuevas condiciones, lo que fue rechazado por la productora, según Durán, quien no dio más detalles.

"En la vida todo es sorpresa", ironizó.

Estas declaraciones se producen un día después de que se hiciera público que el actor venezolano Edgar Ramírez sustituirá a García Bernal en el papel de Durán.

Sin embargo, Arianne Benedetti, directora de Industria del Cine en el ministerio de Comercio e Industrias panameño aseguró el lunes a la AFP que el cambio se debió a una cuestión de tiempo.

"La fecha en la que Robert de Niro podía era agosto y para esa fecha Gael estaba comprometido. Si querían trabajar con uno, no podían trabajar con el otro", dijo Benedetti.

De Niro es uno de los pesos pesados para la cinta "Hands of Stones" (Manos de Piedra), que será dirigida por el venezolano Jonathan Jakubowicz y que relatará la vida de Durán, quien vendió periódicos y lustró zapatos antes de coronarse como campeón mundial de boxeo en distintas categorías.

Durán aseguró que este lunes conoció a Ramírez, al que definió como "muy buena gente y con clase".

Ramírez, de 35 años, obtuvo en 2011 el premio César del cine francés como mejor actor revelación por su papel como el famoso terrorista en la cinta "Carlos", que también le valió una nominación a mejor actor en los Globos de Oro.

La película sobre Durán tendrá un costo de 15 millones de dólares, de los que el gobierno panameño aportaría 2,8 millones.

AFP.