De drones a vehículos inteligentes, pasando por cerraduras controladas a distancia y gafas interactivas, los objetos conectados se anuncian como las estrellas del Salón Internacional de la Electrónica de Consumo (CES), que se realiza la próxima semana en Las Vegas.
La gran exposición anual del sector, que abre oficialmente sus puertas mañana por cuatro días y espera recibir unos 152.000 visitantes, estará precedida por conferencias de prensa que tendrán lugar el domingo.
"Vamos a ver un montón de cosas sobre la 'Internet de los objetos', todos esos aparatos que no son una tableta, un teléfono inteligente o un ordenador, pero están conectados a Internet", dijo Frank Gillett, de la firma de investigación Forrester.
"Por ejemplo, un automóvil que le dice que usted está conduciendo demasiado rápido o una cerradura que se abre con un teléfono inteligente".
"La 'Internet de los objetos' se ha convertido en un tema central", señaló Tara Dunion, portavoz de la asociación de electrónica estadounidense CEA, que organiza el salón.
El foco puesto en contenido y aplicaciones
"El año pasado, las presentaciones del CES iban desde un tenedor a automóviles conectados a Internet. Hay demasiadas cosas, uno se pierde fácilmente", lamentó Carolina Milanesi, analista de la compañía Gartner, para quien el salón CES atraviesa "una crisis de identidad".
La experta señaló que los consumidores prestan cada vez más atención al software y a los servicios que acompañan a los aparatos que utilizan, así como al ecosistema de contenidos interactivos que produce, por ejemplo, Apple, a través de su tienda iTunes.
El CES también concentra la mayor colección mundial de aplicaciones, sostienen sus organizadores.
"Las aplicaciones se han transformado en parte de nuestra vida cotidiana, utilizadas en los teléfonos, ordenadores, tabletas y tecnologías 'para vestir' como los relojes o las gafas interactivas", dijo Gary Shapiro, presidente de la CEA.
Los organizadores del salón han previsto áreas temáticas de productos para niños, personas mayores u hogares, en el campo de la salud, la robótica o tecnologías 'para vestir'. Para Milanesi, estas áreas permiten "mostrar el valor ofrecido en última instancia por los dispositivos" a través de las aplicaciones.
Híbridos, ultra HD y vehículos inteligentes
Los grandes fabricantes de tabletas y teléfonos inteligentes, empezando por Apple, prefieren presentar sus novedades en eventos exclusivos antes que en el CES, donde se esperan este año más de 3.000 expositores.
Los analistas esperan en Las Vegas una importante selección de aparatos móviles que operan con la última versión del sistema operativo Android de Google, KitKat.
Si bien Microsoft no tiene un stand oficial en el CES, su software Windows 8 estará representado en muchos dispositivos híbridos.
El analista de Forrester Gillett dijo que se espera "una oleada de Microsoft e Intel en los 'dos por uno', las tabletas con teclados desmontables que se pueden utilizar también como PC" (computadoras personales).
La televisión, que ayudó a construir la reputación del CES, también será tenida en cuenta en el CES. Los asistentes al salón podrán admirar las últimas pantallas de ultra alta definición, al tiempo que las empresas surcoreanas Samsung y LG Electronics han anunciado su intención de presentar pantallas curvas gigantes.
También se esperan novedades del sector del automóvil. La firma japonesa Toyota dará a conocer un nuevo concepto de vehículo que funciona con una célula de combustible con hidrógeno, y varios fabricantes harán las demostraciones de sus vehículos "inteligentes".
A pesar del inminente Salón del Automóvil de Detroit, que se realizará del 13 al 26 de enero, el CES "es un lugar de lanzamiento legítimo y lógico para las tecnologías de avanzada en el sector", dijo John Hanson, portavoz de Toyota en Estados Unidos.
Paralelamente al salón, en Las Vegas habrá conferencias sobre las tendencias del sector. Están anunciados como oradores, entre otros, dirigentes del grupo de electrónica japonés Sony, de la compañía de Internet Yahoo!, la red social Twitter, el fabricante de chips Intel y el proveedor de telecomunicaciones Cisco./AFP