Si hay una película que simboliza la magnificencia de la Era Dorada de Hollywood, esa es 'Lo que el viento se llevó'. La épica historia de amor entre Escarlata O'Hara y Rhett Butler cumple 80 años y lo hace convertida en todo un hito del séptimo arte y símbolo de las grandes producciones de estudio de antaño. ¿Quién no recuerda míticas frases como "A Dios pongo por testigo, que jamás volveré a pasar hambre", "Después de todo, mañana será otro día" o "Francamente, querida, me importa un bledo"?
Para celebrar su 80º aniversario, en Estados Unidos los días 28 de febrero y 3 de marzo del año que viene, cines de todo el país proyectarán la mítica película protagonizada por Vivien Leigh y Clark Gable. Ganadora de diez premios Oscar, en 1989 ingresó en el Registro Nacional de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos para su preservación para la posteridad al ser "cultural, histórica o estéticamente significativa".
Estas son las curiosidades más interesantes de la obra maestra dirigida por Victor Fleming:
1.- Inspirada en hechos reales. 'Lo que el viento se llevó' está basada en la novela homónima de Margaret Mitchell, publicada en 1936 por la editorial Macmillan en Estados Unidos, la autora se inspiró en ella misma para el personaje de Escarlata O'Hara. Al igual que la heroína interpretada por Vivien Leigh, Mitchell también desafió las normas sociales de la época. Por su libro, la escritora obtuvo el premio Pulitzer.
2.- Los otros títulos de la novela. Antes de decantarse por 'Lo que el viento se llevó' como título de la novela, Margaret Mitchell barajó otros posibles títulos como 'Another Day (Otro día)', 'Bugles Sang True (El clarín cantó la verdad)', 'Not in Our Stars (No en nuestras estrellas)' o 'Tote the Wearey Load (Lleve el peso cansado)'. Afortunadamente, el criterio de Mitchell le dio un título único y reconocido en todo el mundo.
3.- Vivien Leigh casi no es Escarlata O'hara. Realmente el productor David O. Selznick no había pensado en la británica Vivien Leigh para el papel de Escarlata O'Hara. Originalmente se organizó una convocatoria abierta para encontrar a la actriz ideal para encarnar a la heroína de 'Lo que el viento se llevó', pero Selznick tenía en mente un número de actrices concreto: Miriam Hopkins, Tallulah Bankhead, Lana Turner y Paulette Goddard. Esta última casi obtuvo el papel pero fue descartada debido a su aventura extramarital con Charles Chaplin.
4.- Una entrada dramática para la Escarlata. Finalmente el papel recayó en una actriz inglesa desconocida para el público estadounidense pero con un importante reconocimiento en el teatro. Selznick conoció a Vivien Leigh cuando el rodaje de 'Lo que el viento se llevó' ya había comenzado. La artista llegó con su pareja, el actor Laurence Olivier, con quien tuvo un tormentoso matrimonio. El productor conoció a Leigh cuando se estaba filmando la mítica escena del incendio en Atlanta. Fue ahí cuando vio que no se habían equivocado con la elección de su heroína.
5.- Una pesadilla de producción. La producción de 'Lo que el viento se llevó' fue tan épica como caótica. La cinta tardó dos años en iniciar su rodaje, debido a las constantes reescrituras de guion que hubo de por medio, como también una preproducción excesivamente larga.
6.- Despidos fulminantes y cambios en la dirección. Originalmente 'Lo que el viento se llevó' iba a ser dirigida por George Cukor. Pese a haber trabajado en el proyecto durante los dos años previos al inicio del rodaje y tras semanas de comenzar a grabar, fue despedido de manera fulminante y sin ningún motivo aparente (se cree que por presión de Clark Gable debido a un turbio pasado en común).
7.- Un "sin sentido" para uno de los protagonistas. Leslie Howard, que interpretó a Ashley Wilkes, el primer amor de Escarlata O'Hara en la película, consideró que el filme era un completo "sin sentido". El actor no estaba a gusto con su papel. "Odio esta maldita parte", le llegó a escribir a su hija. "No creo que sea lo suficientemente apuesto o joven para ser Ashley y me pone enfermo que me arreglen para parecer más atractivo", le comentaba, diciendo que la cinta era una "gran cantidad de tonterías".
8.- Muñecos como extras. En la escena en la que Escarlata pasa junto a cientos de soldados confederados heridos en la estación de ferrocarril de Atlanta, Selznick quería que hubiese 2.500 extras para interpretar a militares. Sin embargo, el Sindicato de Extras solo podía proporcionarle 1.500. ¿Cómo logró los otros 1.000? Añadiendo muñecos vestidos con uniforme.