El Presidente Juan Manuel Santos fijó al nuevo ministro de Transporte, Jorge Eduardo Rojas el gran reto de culminar con transparencia y eficiencia la gran revolución de la infraestructura emprendida por su Gobierno, la cual se constituye en la más ambiciosa emprendida en la historia del país y una de las más grandes del mundo.

Al posesionar al ex alcalde de Manizales, ingeniero civil con especialización en Desarrollo Gerencial y experto en gestión de riesgo, el Primer Mandatario también le encomendó poner en marcha el Plan Maestro para la Eficiencia Logística, con el que la modernización, la ampliación y la construcción de buenas autopistas, vías férreas, puertos y aeropuertos podrá reflejarse en un aumento de la competitividad del país.

“Su tarea ministro es culminar la revolución de la infraestructura con transparencia y eficiencia”, dijo el Jefe del Estado en el acto celebrado en la casa de Nariño, en presencia del Vicepresidente, Germán Vargas Lleras, del Secretario General de la Presidencia, Luis Guillermo Vélez y de funcionarios de alto rango y destacados dirigentes gremiales del Sector Transporte.

Colombia tiene en plena marcha el programa de obras más ambicioso en su historia, con la construcción de casi 90 proyectos viales por más de 44 billones de pesos; la intervención de 900 kilómetros de la red nacional de vías secundarias; la expansión del transporte masivo en las principales ciudades; y la modernización de 57 aeropuertos en 28 departamentos, entre otras.

El reto es grande

“El reto en adelante es grande”, dijo el Presidente Santos, al referirse a la transparencia y eficiencia que debe tenerla ejecución de más de 1.000 kilómetros de nuevos proyectos que deberán estar listos en el 2018.

Igualmente, a la ejecución de 150 proyectos de infraestructura de transporte de todo tipo; la modernización de los aeropuertos, el transporte intermodal y el lanzamiento del Plan Maestro para la Eficiencia Logística.

En éste último aspecto, el Jefe del Estado consideró que las empresas deben ver reflejado en menores tiempos de transporte y en una ostensible reducción de costos, la exportación de los bienes que producen, desde el momento en que salen de la fábrica hasta que son puestos en el puerto de embarque.

“Hay que hacer un esfuerzo muy grande”, expresó el Primer Mandatario, y solicitó al nuevo miembro del gabinete ministerial trabajar en equipo con el Vicepresidente Vargas Lleras para pedir consejo y que la revolución de la infraestructura se refleje en una mayor competitividad y bienestar para los colombianos.