La última encuesta sobre favorabilidad y desfavorabilidad de distintos personajes de la vida nacional muestra que el ministro del Interior Germán Vargas Lleras exhibe un mayor puntaje que su propio jefe, el presidente Santos.
Ésta parece ser una nueva tendencia que explica por qué el Primer Mandatario empieza a mostrar fallas en la conducción de su gobierno. Al efecto se mencionan por parte de los analistas tres recientes episodios muy significativos.
El primero. Se refiere a los cambios radicales que sufrió el proyecto de Reforma a la Justicia convertido finalmente en un rosario de normas que no interpretan el propósito original de la misma y se erige en un sarta de artículos inconexos que están corriendo el riesgo de no ser aprobados por la Cámara de Representantes, en vista de que el tiempo apremia y llega a su fin la primera vuelta del acto legislativo.
El segundo. El curso seguido por la fallida reforma educativa es otra evidencia de la propensión a la contradicción en que ha incurrido el presidente Santos. El designio de la Ministra de Educación quedó vuelto añicos en medio de la oleada estudiantil de protestas que se desató en el país por cuenta de la notoria falta de liderazgo de sus proponentes. Santos se vio obligado a retirar la propuesta a tiempo que los estudiantes anunciaron que no cesarán en sus movilizaciones. Otra derrota política innegable.
El tercero. El Presidente dijo en medio de bombos y platillos que una multinacional construiría un hotel eco-turístico en el parque Tayrona, sin perjuicio de que unos días después el Ministro del Medio Ambiente anunciara que ese proyecto no se ejecutaría. Aparentemente, familiares del Mandatario estaban involucrados por distintas razones en la importante iniciativa.
En conclusión. Todo lo anterior para significar que se está perdiendo la credibilidad que debe ser la carta de presentación de quien rige los destinos del país; los analistas señalan que esto obedece a la permanente disputa por la primacía en el cuadro de las encuestas, pues en esta lucha mediática el primer magistrado de la Nación está buscando el aplauso de la tribuna pretendiendo con ello tener contentos a tirios y troyanos, negros y blancos, militares y oenegeros, jóvenes y viejitos, empresarios y trabajadores, como quien dice: darle gusto a Raimundo y todo el mundo para que nadie proteste.
Capítulo especial. Un capítulo especial merece el manejo dado al tema relacionado con la Justicia Penal Militar. Primero lo propuso, luego lo retiró y posteriormente lo volvió a reincorporar en su agenda. Con este vaivén de cosas y casos el presidente Juan Manuel Santos está dándole a entender al país que se amaña donde no está.