La adecuación de un fondo de garantías para pequeños productores cuyos cultivos hayan sido afectados por desastres naturales o cambios climáticos, se propone en un proyecto de ley que en la próxima legislatura recibirá tercer y cuatro debates en el Senado.
Se trata del proyecto de ley número 90 de 2011 Cámara, “por medio del cual se modifica el artículo 28 de la Ley 16 de 1990”, radicado el 7 de septiembre por los representantes Buenaventura León, del Partido Conservador, y Crisanto Pizo, del Partido Liberal, aprobado la semana pasada en segundo debate por la plenaria de la Cámara.
De acuerdo a la exposición de motivos, el proyecto propone que “para pequeños productores cuyos cultivos hayan sido afectados por desastres naturales o cambios climáticos, la cobertura del Fondo Agropecuario de Garantías (FAG) será del 100 por ciento para cualquier operación de crédito y con cobro de comisión del 0,75 por ciento”.
El objetivo es respaldar los créditos redescontados ante FINAGRO, validados como cartera sustitutiva de inversión obligatoria y créditos de cartera agropecuaria.
Pero en el momento de otorgarles los beneficios a los pequeños productores, se les debe priorizar a las personas de la tercera edad, los discapacitados, los indígenas y minorías étnicas, los afrodescendientes, los desplazados, el padre cabeza de familia y la madre cabeza de familia.
Lo que se contempla que sean así otorgados a través de programas especiales de fomento y desarrollo agropecuario, dirigidos a financiar nuevos proyectos del sector agropecuario y rural que sean técnica, financiera y ambientalmente viables, y que se otorguen a productores que no puedan ofrecer las garantías ordinariamente exigidas por las entidades otorgantes del crédito.
La norma es estudio señala que toda persona cuyos activos totales no superen 77.662.000 pesos, incluidos los del cónyuge, según balance comercial aceptado por el intermediario financiero y que por lo menos 75 por ciento de sus activos estén invertidos en el sector agropecuario o que no menos de las dos terceras partes de sus ingresos provengan de la actividad agropecuaria, pueden ser considerados como pequeños productores.
También se entenderá por pequeño productor cualquier modalidad de asociación de productores cuando todos sus miembros califiquen individualmente como pequeños productores, certificados por el revisor fiscal o representante legal. Así como las mujeres campesinas cabeza de familia de bajos ingresos.
Según el texto del proyecto los pequeños productores en la actualidad están produciendo el 43 por ciento de los alimentos, teniendo solo el nueve por ciento de la propiedad de las tierras, comparado con los grandes propietarios, que tienen el 61 por ciento de la tierra, solo producen el nueve por ciento alimentos que se consumen en el país.
Lo buscan que buscan los autores de este proyecto es evitar un posible desabastecimiento de alimentos en Colombia, mediante el impulso de beneficios crediticios para los pequeños productores de manera permanente, que le permitan continuar con labor y contribuyendo al desarrollo de Colombia.
Y se quiere que el pequeño productor se coloque en condiciones más favorables antes los medianos y grandes productores.
De la misma manera lo que expresaron los congresistas de la Comisión Quinta de la Cámara, en el primer debate de la iniciativa, es que se les debe entregar a los habitantes del campo facilidades económicas para que puedan desarrollar sus labores agropecuarias.
El representante León consideró que el sector agropecuario es sensible al fenómeno del comercio exterior, principalmente en algunos productos que pueden quedar expuestos a la competencia mundial en donde se evidencian múltiples distorsiones fruto de los subsidios y los hábitos de consumo de los socios comerciales.
El representanta huilense Luis Enrique Dussán, del movimiento Unidad Liberal, manifestó que él apoya la iniciativa porque se le debe dar un gran impulso a los agricultores colombianos, asimismo le hizo una llamado al gobierno para que sea más activo en la agenda agropecuaria.
El legislador manifestó que este proyecto sirve también para que los colombianos tengan posibilidades de competir y más ahora con la entrada en vigencia de los Tratados de Libre Comercio. “Por eso le damos todo nuestro apoyo a esta iniciativa que pretende darle más flexibilidad al acceso a los créditos”.
Lo que se quiere es entregarle mayor equidad entre todos los habitantes del campo colombiano. Se espera que a partir del 20 de julio continúe su trámite en la plenaria de la Cámara.