El huracán Irma, debilitado a categoría 4 pero aún peligroso, comenzaba a hacer sentir este viernes sus ráfagas sobre Cuba, donde seis delfines fueron evacuados de un acuario en el norte de la isla ante la amenaza de la tormenta, según las autoridades.
La primera localidad en comenzar a sentir los efectos del huracán fue Baracoa, perla turística del extremo este de la isla que fue devastada el año pasado por el ciclón Matthew.
Tony Matos, presidente del consejo de defensa local, dijo en medios estatales que los vientos alcanzaban los 60 km/h y ya había "penetraciones marítimas moderadas".
Según las previsiones, la punta oriental de Cuba deberá quedar alejada del ojo del huracán pero Irma se acercará al norte de la isla a partir de la tarde del viernes, antes de seguir su camino hacia Estados Unidos.
Por el riesgo que representaba el huracán para estos animales, los seis delfines de un acuario de Cayo Guillermo, un islote del norte de Cuba, fueron evacuados en helicóptero.
Envueltos en toallas húmedas, los seis delfines machos del centro "Cable Esqui" fueron colocados en colchonetas de espuma y trasladados en un helicóptero el jueves a la provincia de Cienfuegos (sur), según la agencia estatal ACN.
"Por el momento se encuentran en un piscina que les ofrece condiciones de vida similares y si la situación meteorológica no permite mantenerlos allí, serán desplazados a la piscina de agua salada de un hotel" cercano, indicó a ACN el responsable del acuario de Cayo Guillermo, Gonzalo Carrero Escobar.
Sus entrenadores y un veterinario han acompañado a los mamíferos marinos en la travesía.
A las 14H00 GMT, el huracán se encontraba a 115 km de la costa noreste de la isla, según las autoridades cubanas, que han informado de olas de hasta 5 metros en la localidad de Punta Lucrecia (al noreste).
Cerca de 200.000 personas fueron evacuadas o "auto-evacuadas" a casa de familiares o refugios oficiales, principalmente en las provincias de Camagüey y Ciego de Avila, en el centro del país, según un cálculo de la AFP basado en datos de la Defensa Civil.
En las zonas turísticas más amenazadas fueron evacuados casi 10.000 turistas extranjeros.