Como reviviendo los fantasmas de Foncolpuertos, Cajanal, el Congreso y las altas Cortes, la contralora General de la República Sandra Morelli pone el grito en el cielo, pero aquí nadie la escucha para evitar que Colombia se convierta en la Grecia arruinada del continente americano.
Despeñadero. Expertos de la Unión Europea encargados de estudiar las causas que han llevado a Grecia a la presente situación económica, detectaron que falsearon su contabilidad para entrar en el euro y luego siguieron falseando su realidad, hasta que la bomba estalló. Había jubilaciones masivas a los 50 años. Encontraron 50 choferes por cada automotor oficial. Eran 45 jardineros para una maceta con 4 arbustos en el hospital “Evangelismos”.
Pensionados inmortales. Grecia tiene la población ficticia más alta del mundo de personas de 110 años porque no se dan de baja en los registros oficiales los fallecimientos y siguen cobrando sus pensiones.
La Unión Europea ha detectado que hay familias que cobran 4 y 5 pensiones que no les corresponden. Y que hay pensiones que se siguen cobrando con muertos que expiraron en 1953, hace 48 años.
Algo más: 40.000 señoritas reciben una pensión vi-ta-li-cia de 1.000 euros mensuales por el mero hecho de ser hijas solteras de funcionarios fallecidos. Las pobrecillas les cuestan a las arcas estatales 550 millones de euros al año. Ahora sólo la cobrarán hasta cuando cumplan 18 años.
¿Donde están? Los marcapasos en los hospitales griegos se adquirían a un precio 400 veces superior al que pagan los hospitales británicos. (A propósito: ¿los precios de los medicamentos en Colombia quién los controla? ¿Las cirugías plásticas? ¿Y el negociado de la Salud, que? ¿Dónde están la Súpersalud y Fosyga, su aliado?
Vena rota. De conformidad con una ley promulgada por el Gobierno en 1978, en Grecia son numerosos los trabajadores que se han beneficiado de jubilaciones anticipadas fijadas en 50 años, en el caso de las mujeres, y 55 años, en el caso de los hombres, por pertenecer a alguna de las 600 categorías laborales consideradas “especialmente extenuantes”, y entre las que se incluyen los peluqueros (por aquello de que los tintes que utilizan pueden resultar nocivos); músicos de instrumentos de viento (soplar una flauta es agotador) o presentadores de televisión (se supone que los micrófonos provocan daños en la salud).
Salario medio. El salario medio de los empleados de los ferrocarriles públicos griegos supera 66.000 euros al año. Y esto incluye a limpiadores y otros trabajadores de baja cualificación. El metro de Atenas (casi gratis) recauda unos 90 millones de euros en tickets cada doce meses, mientras que el costo total de esta empresa pública es superior a 500 millones.
Era Santos. Pero en Colombia, el Gobierno de la Prosperidad “burocrática” hace lo propio: se crean semanalmente nuevos cargos para altos consejeros; nuevos ministerios; otras embajadas; la Justicia se llena de nuevos jueces y las Cortes exigen más presupuesto. El derroche burocrático crece como espuma y así desaparece.