El precio del petróleo terminó en baja el lunes en Nueva York, afectado por estadísticas económicas decepcionantes de China, un mal augurio de la demanda energética del segundo consumidor mundial de crudo.
El barril de "light sweet crude" (WTI) para entrega en abril perdió 1,46 dólares en el New York Mercantile Exchange (Nymex) y cerró en 101,12 dólares.
"La publicación de cifras muy decepcionantes sobre la balanza comercial de China", tanto en lo que refiere a las exportaciones en general como a las importaciones de crudo, ha generado presión sobre el mercado, dijo Bob Yawger, de Mizuho Securities.
China, segunda economía mundial, registró en febrero un déficit comercial de 22.980 millones de dólares, con una inesperada caída de las exportaciones del 18,1% (interanual).
Incluso cuando en estas cifras haya podido influir una baja de actividad por el Año Nuevo chino, la caída de las exportaciones "hace temer un (posible) enlentecimiento de la economía mundial", subrayaron los expertos de Commerzbank.
Del lado de la demanda, "las importaciones de crudo de China cayeron un 18%, a 6,01 millones de barriles por día", agregaron los analistas, aunque esto se podría explicar por "las importaciones récord del mes de enero".
Otro signo preocupante es el menor aumento de los precios en el gigante asiático en febrero (2,0%) en comparación a enero (2,5%).
"Estas cifras refuerzan la convicción de que el motor de crecimiento mundial comienza a frenarse", comentó Matt Smith, de Schneider Electric.
Los operadores también siguieron con atención la "persistencia de las tensiones en Libia", dijo Smith.
Este lunes, las autoridades libias afirmaron que tomaron un petrolero con pabellón norcoreano que trataba de salir del país con una carga "ilegal" de petróleo comprada a rebeldes autonomistas del este.
Desde julio de 2013, el bloqueo de terminales petroleras por parte de rebeldes autonomistas provocó una caída de la producción a 250.000 millones de barriles por día (mbd) frente a los cerca de 1,5 mbd antes del conflicto.
Libia se enfrenta a una fuerte inestabilidad política desde la caída de Muamar Gadafi, con movimientos separatistas y ataques incontrolados en un contexto de proliferación de armas.