El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, decretó este jueves el retiro de todas las funciones asignadas a su vicepresidente Jorge Glas, en la primera crisis que estalla en el gobierno de izquierda iniciado hace dos meses.
Moreno despojó de responsabilidades a su compañero de fórmula, según un decreto, tras las severas críticas que le lanzó la víspera. Sin embargo, la decisión no implica la destitución de Glas.
La izquierda que gobierna desde hace 10 años enfrenta así su mayor crisis interna tras las duras críticas que lanzó contra el mandatario Lenín Moreno su vicepresidente Jorge Glas, señalado de corrupción por opositores.
Glas publicó una carta contra Moreno a dos meses de haber asumido el poder, con lo que se alineó al exmandatario Rafael Correa en la pugna que destroza al oficialismo.
El también vicepresidente de Correa entre 2013 y 2017 acusó a Moreno de contrariar "totalmente" los principios del movimiento oficialista Alianza País (AP).
Entre otras cosas, le reprochó una supuesta alianza con el entorno del destituido exgobernante opositor Abdalá Bucaram (agosto 1996-febrero 1997) y de entregarle el control de los medios públicos a "representantes de los medios privados".
Asimismo, lo señaló de manipular "de manera perversa las cifras económicas" de la administración de Correa.
"Sé a lo que me enfrento por denunciar de manera frontal lo que está pasando y la posible aplicación de un paquetazo (medidas económicas) contra mi pueblo", escribió Glas.
La respuesta llegó entrada la noche, con un corto mensaje difundido por las cuentas de Twitter y Facebook de AP en el que el mandatario, sin mencionar a Glas ni a sus acusaciones, llama a la militancia a "cerrar filas" y a "revolucionar la revolución".
"No vamos a ceder a nuestro compromiso de luchar por la ética en la política, en nuestro combate frontal contra la corrupción respetando la independencia de funciones y los debidos procesos", agregó.
En su misiva de cuatro páginas, Glas afirmó que el actual mandatario "está acusando a los miembros del Gobierno anterior de corruptos".
"¿Acaso está preparando el terreno para perseguir a sus antiguos compañeros para saciar la sed de venganza de sus nuevos amigos?", se cuestionó.
Glas, durante años responsable de los sectores estratégicos, es desde hace tiempo blanco de las críticas de la oposición, que le acusa de estar involucrado en el caso de Odebrecht, que afecta a una decena de países, y otros investigados en la nación, como el de la petrolera estatal Petroecuador.
Tras el anuncio, el primero en reaccionar fue Correa, convertido en la práctica en el principal opositor a Moreno.
"Ups! ¡El "diálogo" sólo ha sido para los que odian la Revolución! Adelante, JORGE. Tómalo como una condecoración", escribió. Glas convocó este jueves a una rueda de prensa para fijar su posición.