ANTE LA actual coyuntura y expectativa de precios del petróleo que conllevan un choque negativo, sobre la economía colombiana, la urgencia de recortar el gasto público es mayor ante los menores ingresos fiscales y menores términos de intercambio.
De allí que el Gobierno está considerando recortar el gasto, consecuente con el compromiso de la regla fiscal de llevar el déficit estructural a 2,1% del PIB y efectivo a 3,6% en 2016, sin afectar en mayor medida el crecimiento y buscando el cumplimento de las metas de déficit fiscal estructural de mediano plazo.
De acuerdo con los analistas, el entorno y expectativas del mismo hacen probable una reforma tributaria que busque incrementar sostenidamente el recaudo tributario en los próximos años, buscando hacer frente a la disminución de los ingresos petroleros, que representa para el Gobierno una pérdida de recursos por aproximadamente $16,4 billones de pesos en total durante 2015 y 2016.
En la presentación que acompaña al Presupuesto General de la Nación –PGN- se reitera la expectativa de que la economía colombiana crezca un 3,6% en 2015 y 3,8% en 2016, ambas cifras superiores a nuestros estimativos de 3,4% y 3,7%, respectivamente.
De igual manera, el supuesto de precio de petróleo Brent para 2015 es de 60 dólares y para 2016 de 64 dólares. Lo anterior conlleva el que los ingresos petroleros que recibe el Gobierno, que pasaron de 4,6 billones de pesos en 2010 al punto máximo alcanzado en 2013 de 23,6 billones de pesos, se reduzcan a 19,4 billones de pesos en 2014, a 9,6 billones de pesos en 2015 y a 3,3 billones de pesos en 2016, es decir, una caída de 86% entre 2013 y 2016.
En materia cambiaria, la expectativa del Gobierno apunta a una depreciación promedio de 0,9% en 2016, pues el tipo de cambio promedio se fija en 2.480 pesos para 2015 y de 2.502 pesos para el próximo año. El monto total del PGN para 2016 alcanza 215,9 billones de pesos, de los cuales 15,6% corresponden a gastos de personal y generales, 42,2% a transferencias de ley, 0,9% a operación comercial, 22,5% al servicio de la deuda, y 18,8% a inversión.
Es importante señalar que sin considerar el servicio de la deuda el presupuesto aumenta 2,4% frente a 2015, y al considerarlo lo hace en un 2,5%, lo que implica que, teniendo en cuenta una inflación esperada por el Gobierno, en 3% para 2016, el PGN disminuirá en términos reales, lo cual significa una menor contribución del componente público en el crecimiento del consumo de la economía el próximo año.