El mercado de autos usados en Colombia es tres veces más grande que el de carros nuevos, según un estudio de la Asociación Nacional de Vehículos Automotores, Andemos.
En efecto, durante los diez primeros meses del año se registraron 197.580 matrículas de vehículos nuevos ante el Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT), mientras que en el mismo periodo se hicieron 628.243 traspasos de vehículos usados, cifra que abarca automóviles, utilitarios, de carga, de pasajeros, pick up, vans y taxis.
De acuerdo con este informe, el mercado de los vehículos usados está creciendo mes a mes en el país siendo agosto la época del año en la que más se ha movido esta industria, con un reporte de 75.685 traslados de usados frente a 22.443 transacciones de carros nuevos.
Y es que las razones para preferir un vehículo de segunda frente a uno cero kilómetros son muchas y van desde asumir una depreciación menor, adquirir mayores especificaciones por menos precio y evitar defectos de fábrica que ya han sido corregidos, hasta pagar menos impuestos de rodamiento y seguros.
Teniendo en cuenta lo anterior, y con el fin de facilitar la compra y venta de vehículos usados, Superbid, multinacional especializada en promover la venta de activos en subastas a través de Internet, ofrece a sus clientes vendedores la posibilidad de incrementar la exposición de sus productos, a los compradores les proporciona el acceso democrático a estos y, a ambas partes, les garantiza negociaciones seguras y transparentes.
Según Helena Balcázar, gerente general de Superbid en Colombia, hay varias cosas que se deben tener en cuenta al momento de vender o adquirir un vehículo a través de una subasta; la principal es que se haga por medio de un subastador reconocido con el fin de garantizar la procedencia de los vehículos y el cumplimiento de los procesos en el menor tiempo posible, así como la propiedad del bien que -en palabras de Balcázar- es uno de los factores más importantes y en los que más se puede fallar.
“Comprar en el mercado del usado en Colombia es muy difícil porque hay muchos vicios que traen consigo riesgos para ambas partes. Con esta modalidad de compra se eliminan muchos de estos peligros porque se garantiza la seriedad de la empresa que vende, se ofrece un valor de mercado, con un precio de oportunidad, y el comprador puede tener la seguridad de que el origen del vehículo es lícito”, aseguró la directiva.