La Comisión Europea presentará el 12 de septiembre sus propuestas para crear un supervisor bancario en la zona euro, de forma que el mecanismo entre en vigor en enero de 2013, hizo saber ayer su presidente José Manuel Durao Barroso.
"El 12 de septiembre la Comisión presentará sus propuestas para un mecanismo único de supervisión bancaria", escribió Barroso en una tribuna publicada en el sitio web Project Syndicate.
El mismo día, Barroso pronunciará ante el Parlamento europeo en Estrasburgo (este de Francia) el discurso sobre el estado de la Unión.
El nuevo mecanismo "no requiere un cambio de tratado, y debería estar operativo de aquí a enero de 2013", añade.
El asunto ha sido objeto de "un trabajo intensivo durante todo el verano" y el colegio de comisarios "quiere que las propuestas sean lo más ambiciosas posibles", declaró previamente una portavoz de la Comisión Pia Ahrenkilde-Hansen.
La portavoz destacó la necesidad de "acelerar las negociaciones para que el mecanismo pueda entrar en vigor a comienzos de 2013", y que hay varios puntos que "deben ser zanjados en los próximos días".
El Banco Central Europeo (BCE) "estará en el corazón" de este mecanismo, pero será necesario incluir "una cooperación estrecha con los supervisores nacionales", según Barroso.
Una de las cuestiones que deben aclarar es si el BCE se ocupará de los 6.000 bancos de la Eurozona, o sólo de los alrededor de cien considerados "sistémicos".
Para evitar conflictos de interés, "el papel de supervisión del BCE estará completamente separado de sus responsabilidades en materia de política monetaria", añade Barroso.
El hecho de confiar la supervisión de los bancos a la institución con sede en Fráncfort plantea un problema jurídico, según una fuente cercana interrogada por la AFP, que explica que el BCE "no puede asegurar al mismo tiempo el suministro de liquidez a los bancos y ser su supervisor".