Contribuciones, tema clave en candidaturas | El Nuevo Siglo
Domingo, 1 de Junio de 2014

Los centros de estudios económicos como Fedesarrollo y ANIF, además de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) han resaltado la necesidad de un mayor recaudo para cumplir con las políticas en materia de salud, seguridad social, ayuda al sector agrícola entre otros.
De acuerdo con el Gobierno, el posconflicto no necesitará tantos impuestos, pues de acuerdo con los estudios si se logra la paz, el impacto en la economía sería de por lo menos 2 puntos adicionales del PIB, lo que supliría las necesidades.

Por ejemplo, Fedesarrollo sostiene que ante la necesidad improrrogable de incrementar los recursos para  el  Gobierno  en  al menos  2  puntos  del  PIB para no agrandar el hueco fiscal, se requiere una reforma tributaria de carácter estructural, en la cual debería avanzarse hacia las mejores prácticas internacionales en el propósito de construir un sistema más equitativo, eficiente y menos distorsivo.

Con la anterior filosofía en mente, se propone que la próxima reforma desarrolle modificaciones al IVA y a los impuestos a las personas naturales, que incrementen el recaudo tributario en 0,95 puntos porcentuales y 1,05 puntos, respectivamente.

A su vez plantean transformaciones en los impuestos a las empresas, los cuales no impactarían el recaudo pero propenderían a la mejora del sistema tributario. En cuanto al IVA, la esencia de la propuesta contempla gravar todos los bienes y servicios a una tarifa unificada del 17% o alternativamente mantener la estructura actual de tarifas diferenciales pero aumentar la tarifa general del 16% al 18%.

Por su parte, para la tributación de personas naturales se plantea gravar los ingresos no constitutivos de renta, llevándolos gradualmente hasta la tarifa progresiva correspondiente a cada nivel de ingreso. Esto incluye gravar las pensiones altas (manteniendo la exención para los aportes obligatorios para pensión) y gravar los dividendos que reparten las empresas, permitiendo descontar los impuestos sobre las utilidades que ellas hayan pagado previamente.

Pero, ¿cómo se conseguirán los recursos que faltan para emprender el desarrollo del país?, ¿se necesitará otra reforma tributaria?, ¿cómo se combatirá la elusión y la evasión de impuestos? y ¿habrán más tributos? Estas son las preguntas que se hacen los colombianos ante los candidatos presidenciales.

 

Santos: no se requiere reforma tributaria inmediata

Para el programa del Presidente-candidato, Juan Manuel Santos, una reforma tributaria inmediata no sería necesaria, ya que todavía se esperan los resultados de la implementada en 2012. Además, dentro del cronograma del actual Gobierno está establecido el desmonte gradual del impuesto del 4 por mil a las transacciones financieras a partir del 2015.

De acuerdo con el equipo económico, el Presidente “considera indispensable mantener una estructura tributaria sana, con control de la evasión”.

De hecho, uno de los puntos indispensables será atacar la evasión. El equipo programático de Santos dice que “seguiremos avanzando en el control de la evasión para garantizar que las empresas y los ciudadanos paguen lo que corresponde, de tal forma que el Gobierno pueda seguir cumpliendo con su propósito de cerrar las brechas sociales”.

Así mismo, “se mantendría la regla fiscal (que obliga al Estado a manejar las finanzas con austeridad), procurando sostener los recaudos adicionales que requiere el país”.

Destaca que “los esfuerzos de la administración tributaria y el buen manejo de la política fiscal han permitido que los ingresos tributarios pasaran de 65,2 billones en el 2010 a 100,5 billones en el 2013”.

Además, señala que “la reforma tributaria del 2012, que redujo las cargas de contratación de mano de obra formal e introdujo un sistema de tributación más justo, ha permitido la construcción de una estructura impositiva más eficiente, que garantiza la sostenibilidad de las finanzas públicas a mediano plazo”.

Sostiene su programa que la firma de la paz aportaría dos puntos de crecimiento del PIB, es decir, de 4,5 por ciento a 6,5 por ciento, con lo que se  podrían ahorrar recursos o dirigirlos hacia otros sectores. Cálculos de la campaña ‘Santos Presidente’ señalan que en cuatro años esos recursos serían de 15 billones de pesos, que servirían para cubrir a 25 millones de personas afiliadas al sistema de salud. “Se triplicaría el presupuesto de las universidades públicas, se construirían 300 mil viviendas gratis; se les pagaría la pensión a 1 millón de colombianos (pensión promedio de 1,1 millones)”, afirma un documento de esta campaña.

Otro elemento indispensable que se debe aumentar es la deuda pública como opción de financiamiento. Esto, aprovechando las ventajas de crédito externo a mayores plazos, argumentando la importancia del posconflicto para el país. “Todo esto se empieza a aterrizar, una vez el candidato sea reelegido”, dijo un asesor de la campaña

Santos sostiene que en un país con tanta desigualdad como Colombia hay que hacer más, tanto por la vía de los impuestos como por el lado del gasto. Mi prioridad es que el presupuesto nacional se invierta en la reducción de la pobreza y la erradicación de la miseria.

Frente al recaudo de impuestos, que en el 2013 creció 30 por ciento, el presidente dice que “es una muestra de que hemos hecho muy bien la tarea y que debemos seguir por ese camino, sin dar timonazos. Los recaudos provienen de fuentes seguras y en ningún caso están contaminados por la inequidad”.

Dentro del programa del presidente Juan Manuel Santos no se prevé una reforma tributaria inmediata, sin embargo dice que “lo haría solo si las necesidades fiscales lo exigen. El recaudo está aumentando a muy buen ritmo y esa es una fuente de tranquilidad. Las estrategias de control a la evasión han dado muy buenos resultados, por lo que debemos profundizarlas”.
Frente a la estructura fiscal que requiere el país, Santos dice que en ese rubro debe haber progresividad. “Es decir, que quien gane más pague proporcionalmente más. No puede recargarse la tributación sobre un tipo de impuestos en particular y no debe castigarse la generación de empleo con impuestos. Con esos principios hemos trabajado estos cuatro años. Los resultados son contundentes: vamos por el camino correcto”.

 

EL PRESIDENTE Juan Manuel Santos no considera que deba emprender una reforma inmediata para lograr mayores recursos sino mayor control a la evasión y elusión de impuestos. Foto/ENS

 

Zuluaga: mantener el 4 por mil y sacar otra reforma tributaria

Por su parte, dentro del programa económico del Centro Democrático, el candidato Óscar Iván Zuluaga dice sobre elincremento de impuestos en su mandato, que “más que ver la riqueza como un enemigo al cual debemos enfrentar, el Estado debe brindar incentivos para que esa riqueza se oriente hacia la inversión, el desarrollo de los mercados de capital y la generación de empleo. Ese sesgo, por lo demás, no permite observar cabalmente el panorama de la desigualdad para enfrentarla integralmente”.

Sobre el recaudo de impuestos, Zuluaga sostiene que “enColombia la evasión de renta es cercana a 25% y la de IVA es cercana a 28%. Más que por eficiencia tributaria, el aumento del recaudo se explica por la inmensa carga impositiva que se ha venido aplicando a la clase media. Si se estrangula tributariamente a la clase media, se afecta el ahorro y se pierden oportunidades para que este valioso grupo emergente sea un detonante de inversión. El recaudo por el recaudo mismo no es más que un prurito de artificios estadísticos”.

Sobre si llega al Gobierno, va a impulsar una reforma tributaria, Zuluaga reconoce que “en efecto, haremos un realineamiento tributario. Mantendremos el 4x1000 y el impuesto al patrimonio, los cuales representan ingresos por $10,5 billones que son fundamentales para financiar los programas de mi gobierno”.

Sostiene que va a fortalecer las capacidades aduaneras para confrontar el contrabando, va a reducir las cargas que la última reforma tributaria impuso a la clase media, y va a mejorar los instrumentos de recaudo de renta e IVA y haremos el sistema tributario más simple, efectivo y transparente.

Frente a la estructura fiscal ideal para el país, Zuluaga dice que fue el promotor de la regla fiscal y sostiene que “la estructura fiscal ideal debe estar representada en un sistema acorde con los ciclos y momentos que se presentan en la economía. Es importante un manejo responsable de las finanzas para afrontar de manera acertada los ciclos económicos”.

Señala que “una estructura fiscal ideal es aquella que propicia un estado austero, responsable y focaliza adecuadamente el gasto en favor de los más vulnerables. Una buena política fiscal genera confianza e inversión y crea certidumbre para canalizar el ahorro hacia iniciativas de mediano y largo plazo”.

La clave más importante de un sistema tributario fortalecido es ponerlo al servicio de la inclusión social, con base en la clase media. Este propósito debe trascender los discursos de la campaña.

Insiste el programa que para sostener la inclusión social se debe mantener el cuatro por mil y el impuesto al patrimonio, que representan 10,5 billones de pesos por año. “Adicionalmente, nuestra agenda de un Estado austero y eficiente debe generar recursos adicionales por tres billones de pesos”, agregan.

Proponen un fuerte combate a la evasión de la renta y al IVA, los cuales equivalen a 11 billones de pesos por año, y que les permitiría recaudar entre un 40 por ciento y 50 por ciento de estos recursos que no llegan al Estado.

Afirman que con la meta de alcanzar un crecimiento del seis por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y una tasa de inversión cercana al 30 por ciento del PIB, adicionales a los esfuerzos de eficiencia tributaria, se podrían generar cerca de siete billones de pesos más de recaudo por año. Este plan lo complementa el uso acordado con las autoridades locales de una porción de las regalías destinadas a infraestructura, educación, vivienda y desarrollo agropecuario.

El aspirante por el partido Centro Democrático se mostró de acuerdo con “la necesidad de obtener más recursos fiscales para los desafíos que se vienen hacia el futuro”.

Agregó que le parece clave “la simplificación tributaria para mejorar la tributación y controlar la evasión, que afecta el recaudo”. Otra de sus estrategias sería la de “lograr aumento de ingresos a partir de mayores niveles de crecimiento económico, por lo menos del 6 por ciento”.

Y el control al gasto también lo señaló: “Toda esta ruta para captar nuevos recursos debe ir acompañada de un mayor control del gasto público. Esto lo dejé yo en la propuesta de regla fiscal cuando fui ministro de Hacienda”.

En general, su fórmula es: “Si simplifico el sistema tributario, se amplía la base, pero no aumentando los impuestos”.

 

Programa Santos

 

-No es necesaria reforma tributaria

-Se eliminará 4 por mil

-Aumentar recaudo de impuestos

-Controlar evasión y elusión

-Firma de Paz aportará 2% PIB

-Acelerar gasto

-Mayor financiamiento externo

 

Programa Zuluaga

 

-Habrá reforma tributaria

-Mantendrá 4 por mil

-Mantendrá impuesto al patrimonio

-Control a evasión y elusión

-Control al gasto público

-Eficiencia tributaria

-Reducirá carga fiscal

 

Recomendaciones del FMI

 

 

La recomendación puntual del Fondo Monetario Internacional (FMI), de buscar fuentes para obtener nuevos recursos que permitan cubrir los gastos que demandan metas como reducir la pobreza, superar el déficit y poner al día la infraestructura rezagada por décadas, sería atendida por los candidatos a la Presidencia de las principales fuerzas políticas.

El FMI, que realiza un ejercicio anual en los países miembros, con el propósito de medir la temperatura de la economía y, a partir de allí, recomendar los ajustes necesarios para que cada nación mantenga un balance en sus finanzas, terminó la misión en Colombia la semana pasada.

Sus recomendaciones, cuya puesta en práctica es clave para mantener la credibilidad de un país en los mercados internacionales, también han sido criticadas porque no siempre benefician al grueso de la población.

En el caso de Colombia, para obtener más ingresos fiscales, sugirió “aumentar la base de contribuyentes”, es decir, que haya más personas pagando impuestos.

También puso sobre el tapete la eliminación de las exenciones tributarias y el fortalecimiento de la administración tributaria.

Gran parte de la carga de los impuestos en el país reposa sobre 4,6 millones de personas, que son contribuyentes del impuesto de renta; 1,1 millones declaran renta y el resto paga a través de sus retenciones en la fuente, es decir, en su mayoría son trabajadores.