Poco a poco, las posiciones frente a la reforma a la Educación Superior se han ido polarizando.
Desde varios estamentos universitarios, el rechazo no es tanto a la reforma en sí, sino a toda la política hacia la universidad pública, que desde hace años cuestiona los postulados sobre los que funciona la Ley 30 que ahora quieren reformar.
“Lo único que tiene el proyecto de reforma a la Educación Superior es cosas positivas”, por ejemplo para aumentar la cobertura y la calidad educativa, afirmó el sábado pasado el presidente Juan Manuel Santos al instalar la jornada de los Acuerdos para la Prosperidad en el municipio antioqueño de Cocorná.
El Mandatario reiteró que para la Educación Superior la reforma significa más recursos (11 billones de pesos en diez años), nuevos cupos (que se calculan en 600 mil), un aumento considerable de la cobertura (que pasará de 37 a 50 por ciento) y mayor calidad educativa para los egresados de las universidades y los institutos técnicos y tecnológicos.
“Ese proyecto lo único que tiene es cosas positivas para la Educación Superior”, reiteró el Mandatario.
“Más allá de los recursos financieros, relevantes por su puesto”, ha expresado la representante Ángela Robledo, del Partido Verde, “es urgente pensar en unas instituciones de Educación Superior con la capacidad de atender preguntas fundamentales como cuáles son los ciudadanos y ciudadanas del presente siglo, su marco ético de actuación, su compromiso con el cuidado de la vida y el planeta”.
Tras señalar que “la Educación Superior de alta calidad demanda altos costos”, expresados en, por ejemplo, “la existencia de un número creciente de profesores de dedicación exclusiva con formación avanzada”, así como “de aulas y laboratorios donde puede llevarse a cabo de buena manera el encuentro pedagógico”, Robledo precisó cómo “la financiación estatal a estas universidades se queda corta, no responde consistentemente a esta dinámica típica de una sociedad desarrollada que quiere penetrar el mercado mundial de manera audaz y no tangencialmente, ni de manera arrodillada”.