La contralora general Sandra Morelli descartó hoy un 'choque de trenes' entre su ente de control y la Fiscalía, cuyo titular Eduardo Montealegre había manifestado mas temprano que le preocupaba el "desbordamiento de competencias constitucionales en que están incurriendo algunos órganos", en alusíon a la Contraloría.
Morelli se refirió a las declaraciones de Montealegre en declaraciones a Blu Radio: “la contraloría y la procuraduría coadministraban y fijaban políticas públicas y que él (Montealegre) no estaba de acuerdo con eso y que cada loro debía estar en su estaca, entonces la verdad es que si lo que él dice es cierto, eso quiere decir que él tiene que investigarme porque yo estoy abusando de la autoridad”.
Según Moreli, el fiscal la está acusando de prevaricato y abuso de autoridad y por eso dijo pedirle al procurador: "que revise mi conducta, porque si yo estoy coadministrando o abusando de mi autoridad, eso tiene que tener todo tipo de consecuencias".
La Contraloría denunció además que el director de la Agencia Nacional de Infraestructura, Luis Fernando Andrade "Ha esgrimido como argumento justificativo de sus respuestas negativas o de sus demoras en las decisiones que debe tomar, la “talanquera” del control fiscal". Según este argumento, los retrasos en las funciones de la ANI no estarían justificados.
El siguiente es el texto completo del comunicado de la Contraloría:
La Contralora General de la República, Sandra Morelli Rico, le ha pedido al señor Procurador General de la Nación, Alejandro Ordoñez Maldonado, que investigue su conducta de cara a establecer si, efectivamente, viene frenando con sus decisiones, la ejecución presupuestal y el desarrollo del sector de infraestructura.
La solicitud obedece a que de manera reiterada y ante distintos actores y escenarios, el señor director de la Agencia Nacional de Infraestructura –ANI- ha esgrimido como argumento justificativo de sus respuestas negativas o de sus demoras en las decisiones que debe tomar, la “talanquera” del control fiscal.
En consecuencia, y ante varias evidencias, escritas, televisadas, etc., se impone aclarar dentro del rigor del debido proceso, todos y cada uno de los casos en que el doctor Luis Fernando Andrade, director de la ANI, ha sido destinatario de un orden de la Contraloría, o, en todo caso, de un advertencia por fuera del marco legal.
Lo anterior, en consideración que esa versión viene adquiriendo dimensiones tales, que el propio Fiscal General de la Nación habla de coadministración y definición de políticas publicas a cargo de la Contraloría y que de ser cierto supondría abuso de autoridad y prevaricato.
De ahí la importancia de que el señor Procurador indague a profundidad sobre los sustentos de la acusación, máxime cuando éste no ha prejuzgado sobre este punto y por lo tanto se puede confiar plenamente en su objetividad.
Afirmar que la Contraloría General de la República es el ente más poderoso del Estado puede parecer halagador, pero en realidad constituye un mensaje subliminal en el sentido de una indebida acumulación de poderes y funciones, toda vez que en un estado de derecho ningún poder es, ni debe pretender ser omnímodo, pues ello propicia el ejercicio arbitrario de la función pública.