En el primer semestre la caída fue de -1,5%. Gobierno debe tomar medidas de choque para activar la demanda

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Al finalizar el primer semestre de 2017, los resultados de la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta continúan reflejando una difícil situación para la industria manufacturera. Es así como la producción y las ventas se mantienen en terreno negativo, la capacidad instalada se sitúa por debajo del promedio histórico, los inventarios permanecen en niveles altos y el clima de los negocios no muestra mejoría.

Los resultados del primer semestre del PIB recientemente divulgados por el DANE confirman la compleja situación de la actividad manufacturera. El PIB industrial se contrae -3,3% en el segundo trimestre del año, lo que sumado al estancamiento del primer trimestre (0,3%) arroja una caída de -1,5% en el semestre.

La menor dinámica de la economía colombiana se refleja también en las proyecciones de analistas nacionales y agencias multilaterales.

En este contexto de incertidumbre, es el momento de tomar medidas de choque que logren dinamizar la economía y generen mayores condiciones para activar la demanda.

Los industriales señalaron que ven como positivo el comportamiento reciente de las tasas de interés, se debe buscar que esa reducción se transfiera al consumidor, a las empresas y a los hogares. Otras medidas necesarias para la reactivación de la economía incluyen programa de impulso y promoción a las exportaciones.

Estas medidas de corto plazo acompañadas de una política de mediano y largo plazo, podrían cambiar el rumbo de la economía, promoviendo un mayor desarrollo y permitiendo que el país logre aprovechar las oportunidades y el momento que vive actualmente.

La encuesta

Según los resultados de la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta, realizada por los gremios de la producción en el periodo enero-junio 2017, comparado con el mismo período de 2016, la producción disminuyó -1,0%, las ventas totales cayeron -0,7% y, dentro de éstas, las ventas hacia el mercado interno cayeron -2,2%. En el año inmediatamente anterior, estas tasas eran de 4,1%, 3,2% y 4,5%, respectivamente.

Si se excluye el subsector de refinación de petróleo, las variaciones de la industria en el periodo enero-junio de 2017 son de -1,8%, -1,7% y -2,6%, respectivamente.

En junio de 2017 el indicador de uso de la capacidad instalada se situó en 75,3%, cifra similar a la observada en el mismo mes del año anterior e inferior al promedio histórico (76,2%). Excluyendo la actividad de refinación de petróleo, el promedio de la industria fue 74,3%.

El sondeo industria revela el nivel de inventarios y pedidos en junio de 2017, el 85% de la producción encuestada califica sus pedidos como altos o normales, cifra levemente inferior a la registrada en el mismo mes del año anterior, 85,8% y al nivel observado en junio en años anteriores.

Por su parte, los inventarios son calificados como altos por el 22,7% de la producción manufacturera, mostrando un menor desempeño al observado en junio de 2016, cuando 20,6% calificó como alto el nivel de inventarios.

En cuanto al clima para los negocios, los empresarios señalaron que hay un panorama complejo, deteriorándose con respecto a los resultados de los años anteriores. Es así como el 53,2% de los encuestados considera la situación de su empresa como buena. Este resultado es significativamente inferior al promedio de 64,3% de los últimos 5 años y a la cifra de junio de 2016, 63,9%.

Las mejores expectativas para el futuro inmediato, por su parte, son reportadas por el 38% de las empresas, nivel levemente inferior que el reportado un año atrás 38,9%.

En cuanto a los obstáculos, los industriales reportaron que los principales que enfrentaron los empresarios en el desarrollo normal de su actividad fueron la falta de demanda, seguida por el tipo de cambio, la alta competencia, el costo y suministro de materias primas, la baja rentabilidad y la incertidumbre tributaria.

En ventas, el 40,7% de los empresarios señalaron que aumentaron, el 36.9% evidenciaron disminución y para el 22.4% restante, las ventas no registraron ningún cambio.

La desaceleración de la demanda y el débil consumo han sido características que han incidido negativamente en el desempeño de la manufactura durante todo el año. En esta dirección, el 78.4% de las empresas se han visto afectadas por una menor demanda de sus productos en el mes de julio.