Al cierre de 2012, las pérdidas por contrabando de autopartes en el país ascendieron a 2.260 millones de dólares siendo llantas, amortiguadores y frenos los productos más comercializados ilegalmente.

El presidente de la Asociación del Sector Automotriz y sus Partes (Asopartes), Tulio Zuluaga, así lo denunció al explicar que “el robo y posterior venta de partes de automóviles usados, el ingreso de repuestos falsificados y el contrabando, conforman un mercado ilegal”.

Y es que diariamente6 millones y medio de dólares se mueven en el negocio ilícito que llevó al dirigente gremial a llamar la atención de las autoridades, “pues se trata de un sector que genera un importante rubro para el PIB nacional y contribuye con 4 millones 200 mil empleos que constituyen el 23% de la fuerza laboral del país”.

En diálogo con EL NUEVO SIGLO, Zuluaga pormenorizó que las zonas de mayor afectación son las fronterizas, “Cúcuta, La Guajira, por vía aérea, por Panamá, Antioquia, por Nariño también llega mucho contrabando”.

Dichos productos provienen especialmente de países asiáticos, de Estados Unidos y Europa.

Balance

El presidente de Asopartes enfatizó en que los 2.260 millones de dólares corresponden a 2012, pero que en lo corrido del año la cifra ascendió a 1.900 millones de dólares aproximadamente.

Otros de los productos que se comercializan de forma ilegal son las partes de suspensión, los amortiguadores, lujos y accesorios y partes de motor, entre otros.

Al ser preguntado sobre la efectividad de las medidas del Gobierno, Zuluaga comentó que si se analiza el caso de España, “es un país que está en la Comunidad Europea y tiene 25 mil funcionarios para temas de la DIAN, pero acá para impuestos y la parte aduanera tenemos 6 mil funcionarios”.

En su opinión, esto es una muestra clara de que “estamos desbordados por los ilegales completamente y a la DIAN le falta gente y tecnología. Los contenedores se revisan manualmente, se alcanzan a revisar un 10%, de modo que realmente es bastante complicado y se necesita reforzar la parte aduanera”.

El llamado de atención incluyó peticiones en asuntos como el trabajar para bajar los aranceles, “porque ahí está como el punto de utilidad de los contrabandistas, y si ven que ya no es rentable pues ya no lo harán”.

También es necesario trabajar en el tema tributario y en los Tratados de Libre Comercio, “porque eso bajaría mucho los aranceles y atacaría más fuerte el contrabando”.

De otro lado, destacó que se viene trabajando con el Gobierno para que se pongan los escáneres en los puertos.

“Se ha demorado mucho el tema porque llevamos como 10 años en eso, pero parece que ya está avanzando, además con esos equipos la revisión del operador puede durar 15 minutos, hoy en día se demora horas porque el manual”.

Precisamente, Zuluaga había manifestado a principios de agosto a este diario su preocupación por otro tema y es la falsificación.

“El contrabando no ha subido pero los falsificados se están poniendo a la orden del día. Eso no es un problema de Dian ni de impuestos ni de aduana sino de la Fiscalía y por eso muchos contrabandistas se hayan inclinado por la parte de falsificados”, comentó en su momento.

“Esto es un problema mundial que nos tiene muy tristes y asfixiados porque realmente se están falsificando las marcas que tienen peso mundialmente”, añadió Zuluaga.