Las mayores incautaciones de cocaína del mundo (sin ajustar la pureza) se siguen notificando en Colombia (200 toneladas en 2011) y los Estados Unidos (94 toneladas), informó ayer la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) al presentar su informe 2013 en Viena, Austria.
Sin embargo, ha habido indicios en los últimos años de que el mercado de cocaína se ha ido desplazando a varias regiones que antes no se asociaban al tráfico o al consumo, precisó el documento.
La superficie mundial dedicada al cultivo de coca ascendió a 155.600 hectáreas en 2011, prácticamente sin cambios respecto del año anterior, pero un 14% por debajo de 2007 y un 30% menos que en 2000.
Las estimaciones de la cantidad de cocaína fabricada, expresadas en cantidades de cocaína pura al 100%, oscilaron de 776 a 1.051 toneladas en 2011, cifra igual en gran medida a la del año anterior.
Sobre el desplazamiento del mercado, UNODC publicó que se han observado aumentos considerables en Asia, Oceanía y América Central y del Sur y el Caribe. En América Central, la mayor competencia en el tráfico de cocaína ha dado lugar a niveles de violencia crecientes.
La cocaína se ha percibido desde hace mucho como una droga de ricos. Hay indicios, aunque no son firmes, que sugieren que esta percepción tal vez no carezca totalmente de fundamento, siendo iguales los demás factores. No obstante, la magnitud de su consumo no responde siempre al contenido de la billetera. Existen ejemplos de países ricos con tasas de prevalencia bajas, y viceversa.
Cabe argumentar que partes de Asia oriental y sudoriental corren un mayor riesgo de que aumente el consumo de cocaína (si bien partiendo de niveles muy bajos). Las incautaciones en Hong Kong, China, aumentaron de forma pronunciada, hasta alcanzar casi 600 kg en 2010, y ya habían superado 800 kg en 2011. Este hecho puede vincularse a varios factores, relacionados a menudo con la sofisticación que se asocia a su consumo y al surgimiento de secciones más ricas de la sociedad. En el caso de América Latina, en cambio, la mayor parte del aumento parece obedecer a efectos de “desbordamiento”, ya que la cocaína se consigue fácilmente y es relativamente barata a causa de la proximidad de los países productores.
En América del Norte, las incautaciones y la prevalencia han disminuido considerablemente desde 2006 (con la excepción de un repunte de las incautaciones en 2011). De 2006 a 2011, el consumo de cocaína entre la población de los Estados Unidos en general se redujo en un 40%, lo que está vinculado en parte a la menor producción en Colombia, a la intervención de los órganos encargados de hacer cumplir la ley y a la violencia entre los carteles.
Panorama mundial
Mientras que el uso de las drogas tradicionales como la heroína y la cocaína, parece estar disminuyendo en algunas partes del mundo, el abuso de medicamentos recetados y de nuevo, el abuso de las nuevas sustancias psicoactivas es cada vez mayor.
En Europa, el consumo de heroína parece estar disminuyendo. Mientras tanto, el mercado de la cocaína parece estar expandiéndose en América del Sur y las economías emergentes de Asia. El uso de opiáceos (heroína y opio), por otra parte, se mantiene estable (unos 16 millones de personas, o el 0,4 por ciento de la población entre los 15-64 años de edad la consumen), aunque se reporta una alta prevalencia del consumo de opiáceos desde el sur-oeste y el centro de Asia, Europa Oriental y sudoriental y Norte América.
África se está convirtiendo en un destino para el tráfico, así como la producción de sustancias ilícitas, aunque los datos son escasos.
Yury Fedotov, director ejecutivo de ONUDC, pidió apoyo internacional para vigilar la situación y para evitar que África se convierta en un continente vulnerable al tráfico de drogas y el crimen organizado. También hay una necesidad de ayudar a la gran cantidad de consumidores de drogas que son víctimas del desbordante efecto del tráfico de drogas en el continente.
Nuevas sustancias psicoactivas
UNODC mostró su preocupación por el aumento en casi un 50% de las "nuevas sustancias psicoactivas" (NSP) en dos años y medio, mientras que el consumo global de las drogas tradicionales se estabilizó.
"Actualmente son las nuevas sustancias psicoactivas las que plantean desafíos", previno la UNODC.
"Vendidas como 'euforizantes legales' y 'drogas de síntesis', las NSP proliferan a un ritmo sin precedente y plantean desafíos inéditos de salud pública", añadió la organización basada en Viena.
Entre finales de 2009 y mediados de 2012, su número pasó de 166 a 251, superando por primera vez la cifra de sustancias bajo control internacional (234), estimó la UNODC.
En Europa, donde el número de NSP pasó de 14 en 2005 a 236 en 2012, el 75% de su consumo se concentra en cinco grandes países: Reino Unido, seguido de Polonia, Francia, Alemania y España.
A nivel mundial, el cannabis sigue siendo la droga ilegal más utilizada, con 180 millones de consumidores, según las últimas estimaciones de las que dispone la UNODC. Este dato corresponde al 3,9% de la población con edades comprendidas entre los 15 y los 64 años.
"África parece ganar importancia como itinerario del tráfico marítimo", señaló la UNODC.
Esta oficina señaló un recorrido cada vez más utilizado para alimentar los mercados de consumo, que parte del sur de Afganistán para llegar hasta los puertos de Irán o Pakistán, de ahí alcanzar África del Este o del Oeste y finalmente satisfacer la demanda de los mercados.
Afganistán, donde en 2012 se registró el 74% de la producción mundial ilegal de opio, sigue siendo su principal productor./AFP
Operativo contra sintéticas en 5 países
Autoridades estadounidenses anunciaron ayer un operativo internacional junto a Australia, Barbados, Canadá y Panamá contra el tráfico de drogas sintéticas que se saldó con más de 150 detenidos y el decomiso de más de media tonelada de sustancias ilegales.
El Proyecto Sinergia se inició en diciembre pasado con 75 arrestos y se aceleró en los últimos tres días, con registros y detenciones en 49 ciudades, informó la Administración Antidrogas (DEA por sus siglas en inglés) en un comunicado.
Estados Unidos sufrió en los últimos años un aumento considerable del consumo de las drogas "de diseño", a partir de precursores químicos, que se presentan en forma de sobres, como si fueran sales de baño, incienso o incluso fertilizantes.
La oficina del zar antidrogas estadounidense emitió una alerta especial en febrero de 2012 ante una treintena de muertes fulminantes de jóvenes que experimentaron con esos sobres, cuyo contenido rápidamente provoca mareos, vómitos y alucinaciones, que pueden prolongarse durante días.
"Estas drogas de diseño están destrozando vidas" explicó la administradora de la DEA, Michel Leonhart, citada en el comunicado./AFP