Mientras el Directorio Nacional Conservador (DNC) no certifique si la Convención de esa colectividad fue legítima o no, los parlamentarios de ese partido quedarán en libertad para respaldar el candidato presidencial de sus preferencias y no tienen obligación legal de hacerlo por la candidatura que surgió el 26 de enero pasado.

Así quedó ratificado ayer por el Consejo Nacional Electoral (CNE), en una votación de 8 a 1, al reiterarse lo afirmado en el fallo del alto tribunal del 24 de abril en donde fue negada la impugnación de la Convención pero se condicionó su validez a que el DNC certificara la transparencia de la votación.

"Exhórtese a la Dirección Nacional del Partido Conservador Colombiano a expedir la certificación de transparencia del sistema de votación empleado en la Convención Nacional realizada el 26 de enero de 2014, con la finalidad de que las decisiones ahí tomadas puedan producir la plenitud de sus efectos jurídicos y ser oponible a sus afiliados y a terceros", sostiene el fallo del CNE de abril pasado y que fue ratificado ayer, al resolverse una aclaración que sobre los alcances del mismo habían pedido los congresistas conservadores.

Esto significa que mientras que el DNC no emita esa certificación, que no ha podido tramitarse por la división interna, los parlamentarios que apoyen a un candidato distinto a la determinada por esa convención, todavía en entredicho, podrán hacerlo sin que sea motivo de sanción alguna.

Interrogado sobre el alcance de la decisión, el magistrado Juan Pablo Cepero manifestó que “nosotros no podemos ir más allá, lo que usted me pregunta (periodista) en torno a si quedan (los congresistas) en libertad, el CNE no deja en libertad a ningún militante de ningún partido para que actúe como debe actuar dentro del Partido. No podemos suplantar a los partidos, ellos son los que decidirán”.

Otra fuente del CNE indicó que era claro que para acudir a aplicar la Ley de Bancadas o los Estatutos del Partido a los dirigentes elegidos con el aval de la colectividad, se requiere obligatoriamente que se expida tal certificación de transparencia de la Convención. “La validez de todos los efectos jurídicos está sujeta a esa certificación, no sabemos por qué no se ha expedido o si va a expedirse, eso es un asunto autónomo de ese partido… Lo claro es que debe expedirse para hacer obligatorios todos los mandatos”, precisó la alta fuente consultada.

Se ratifica, por tanto, que no tienen piso las advertencias de la campaña de Marta Lucía Ramírez en torno a que los congresistas que apoyen otras candidaturas presidenciales podrían perder sus curules al incurrir en doble militancia.

 

La división

 

Como se recuerda, en dicha Convención la mayoría constituida por las delegaciones nacionales y los parlamentarios que apoyaban la posibilidad de hacer una alianza con el candidato-presidente Juan Manuel Santos fue saboteada cuando se disponía a intervenir, impidiéndole defender sus puntos de vista.

También se presentaron otras anomalías graves como la renuncia de la mayoría de integrantes del Comité de Garantías (que debía vigilar la transparencia del cónclave partidista), violaciones al orden del día aprobado y falencias de fondo en el sistema de votación.

Aunque en abril pasado, una vez se conoció el fallo del CNE, tanto la campaña de Ramírez como el presidente del DNC, ex senador Ómar Yepes, indicaron que dicha certificación había sido expedida con anterioridad, lo cierto es que el dictamen del alto tribunal indica que esa labor le corresponde a la “Dirección Nacional del Partido Conservador”, es decir a todo el Directorio en pleno.

Tal como lo ha informado en varias ocasiones EL NUEVO SIGLO, en el DNC, que está compuesto por 18 miembros (ver recuadro), hay una honda división de criterios en torno a apoyar a Ramírez o a Santos, ya que el partido hace parte de la coalición de Unidad Nacional que ha respaldado al Gobierno, especialmente el proceso de paz con las Farc.

De hecho, tres de los cuatro miembros que hicieron parte del Comité de Garantías, y que también componen la directiva, hubieron de no certificar lo sucedido en la convención conservadora, en medio de las irregularidades que se presentaban. El único de ellos que se quedó fue el exministro Fernando Araújo.

 

Así las cosas, por más que se convoque el DNC es muy complicado que se expida tal certificación e incluso fuentes de la colectividad indicaron que hay una leve mayoría de integrantes a favor de respaldar la reelección de Santos.

 

Lo que pasó

 

Ese 26 de enero más de la mitad de los convencionistas acreditados se retiró por cuanto reiteradamente se impedía el uso de la palabra a quienes iban a presentar la candidatura de coalición. Anteriormente, sin embargo, quienes pedían candidatura propia, incluidos los mismos precandidatos, tuvieron toda la mañana para ilustrar a los participantes. Pese al retiro de los convencionistas, el presidente de la convención, el exsenador Ómar Yepes, no logró poner orden y por el contrario precipitó la votación sin volver a llamar a quórum.

En esa primera ronda, inclusive no se alcanzaron las mayorías estatutarias exigidas, llegando solo a un poco más de 600 votos de los más de 2.500 acreditados. En medio de rechiflas y protestas se pidió revisar los datáfonos y la votación electrónica. Una hora después se produjo otra votación, de nuevo sin llamar a quórum, e intempestivamente se subió 400 votos más por la candidatura propia. Posteriormente se entró a sufragar por cada precandidato, sin que al recinto hubiera vuelto la mayoría de los convencionistas que estaban por la candidatura de coalición, ganando Ramírez frente a Pablo Victoria y Álvaro Leyva, incluso el último se retiró también alegando falta de garantías.

Todo ello fue lo que revisó el CNE, trasladando en todo caso la decisión final de la legitimidad de la Convención al DNC, que finalmente nunca expidió tal certificación por la división de criterios en las directivas.

 

¿Y ahora?

 

Tras el pronunciamiento del CNE, varios de los senadores y representantes a la Cámara indicaron que era claro que ahora estaban en total libertad de entrar a apoyar el candidato presidencial que quisieran.

Es más, EL NUEVO SIGLO habló con el presidente del DNC, quien dijo que cada quien podría votar por quien quiera.

“Yo lo que he dicho es que uno vota donde quiere votar. El que quiera acompañar a la candidata, que debería de hacerlo porque es el mandato de la Convención, pues la acompaña, y los que no, no la acompañan nada pasa. Así ha venido sucediendo. Yo no quiero confrontaciones con los que fueron mis colegas de Congreso, ni con  mis colegas de Directorio”, expresó Yepes.

Indicó que él de sanciones no quiere ni hablar. “La verdad yo no quiero hablar de sanciones o no sanciones porque el voto es soberano por cada quien”, precisó.

Reiteró Yepes que el DNC puede reunirse en 8 o 15 días o se puede tomar otro tiempo prudencial.

Anoche, al cierre de esta edición, la campaña de Ramírez no se había pronunciado oficialmente respecto a la decisión del CNE.

 

 

Reacciones de los parlamentarios

 

Tras conocer el pronunciamiento del CNE, varios congresistas conservadores, la mayoría de los cuales se han mostrado partidarios de respaldar la campaña de Santos, reaccionaron positivamente.

El senador Efraín Cepeda dijo que faltando apenas 12 días para el 25 de mayo, cuando se celebra la primera vuelta de las elecciones presidenciales, es muy difícil que el DNC se reúna para analizar lo relativo a si se expide o no la certificación que pide el CNE.

"No conocemos oficialmente (el pronunciamiento del CNE), pero entendemos que los conservadores en Colombia están en absoluta libertad para votar por el candidato de las preferencias, para no hacerlo tendría que emitir el Directorio Conservador un certificado de transparencia de los sufragios el día de la Comvención (pero) el Comité de Garantías determinó que de ninguna manera podía certificar el resultado de la Convención, ni mucho menos el quórum", precisó Cepeda aEL NUEVO SIGLO.

En declaraciones aCaracol radio, el mismo senador dijo que “vamos a revisar muy bien la decisión, pero estamos seguros de que no hay doble militancia y de que estamos en libertad, porque la convención no fue legítima, nos agredieron a unos parlamentarios y al final las autoridades nos dan la razón. En cuanto tengamos clara la decisión anunciaremos nuestro apoyo a la reelección”.

Otro parlamentario, que pidió la reserva de su nombre, dijo que “lo que debemos hacer es convocar ya al Directorio porque allí somos mayoría los que apoyamos la reelección, ya que Colombia se está jugando aquí el proceso de paz… Los congresistas pusimos alrededor de dos millones de votos en marzo y la gran mayoría van a respaldar la continuidad del proceso”.

Anoche se especuló que hoy podría citarse a una reunión urgente de la bancada parlamentaria conservadora para tomar decisiones de campaña.

 

Integrantes del DNC

 

 

Senadores

 

Efraín Cepeda (principal)

José Darío Salazar (principal)

Roberto Gerlein (principal)

Myriam Alicia Paredes (principal)

Juan Manuel Corzo (suplente)

Carlos Chavarro (suplente)

Juan de Jesús Córdoba (suplente)

 

Representantes

 

Ciro Antonio Rodríguez (Norte de Santander)

Esmeralda Sarria (Cauca)

Carlos Alberto Zuluaga (Antioquia)

Óscar Fernando Bravo (Nariño)

 

Circunscripción abierta

 

Fernando Araújo Perdomo (principal)

Ómar Yepes Alzate (principal)

 

Sector sociedad civil

 

Carlos Holguín Sardi

Marta Lucía Ramírez

Álvaro Navas

Ángela Ospina

 

Sector jóvenes

 

Eduardo Enríquez Caicedo (vicepresidente)

Beatriz Elena Jaramillo (principal)

Claudia Beatriz Otero (principal)

David José Valencia Campo (principal)

Cristel Guisel Jaramillo (suplente)

Dimas Sampayo Huertas (suplente)

Eliana Rosa Bustillo Villarreal (suplente)