El presidente de Grecia, Carolos Papulias, pidió al líder conservador griego, Antonis Samaras, que intente formar un gobierno de coalición, tras un fuerte rechazo en las urnas al plan de austeridad del gobierno.
La situación en Grecia sigue preocupando seriamente a los mercados y a sus acreedores, la UE y el FMI, que decidieron concederle dos préstamos sucesivos de 240.000 millones de euros, exigiendo a cambio medidas draconianas de austeridad desde 2010.
Así, la canciller alemana, Angela Merkel, aseguró este lunes que la aplicación de las reformas en Grecia tiene una "importancia esencial" tras la derrota de los partidos favorables a la austeridad en las elecciones del domingo en el país.
Samaras, dirigente de Nueva Democracia (ND, derecha) -- cuyo partido encabezó las elecciones legislativas del domingo con 18,8% de votos y 108 escaños en el parlamento, solo tendrá tres días para formar su ejecutivo, y requerirá necesariamente la cooperación de al menos otros dos partidos.
En efecto, los socialistas del Pasok, ex socios de ND en el gobierno de coalición desde noviembre, sólo lograron 13,2% de los votos y 41 escaños. Así, ambos partidos, que suman 149 bancas sobre 300, carecen de mayoría y necesitan acudir a una tercera formación.
De ahí la dificultad para formar gobierno, ya que las otras cinco formaciones representadas en el parlamento --tres de izquierda, dos de derecha incluida la neonazi Amanecer Dorado (6,9% y 21 escaños)-- cuentan con un total de 151 curules sobre 300 y se oponen a las medidas de austeridad.
"Para formar el gobierno, conversaremos con todo el mundo, salvo con Amanecer Dorado", declaró a la AFP un dirigente de Nueva Democracia.
Otro rompecabezas para Samaras proviene de su oposición, expresada durante la campaña electoral, a cualquier colaboración con el Pasok, su tradicional adversario, para así "gobernar solo".
Según la Constitución, si Samaras no consigue en tres días formar un gobierno de coalición, Papulias debe encomendar este "mandato exploratorio" al dirigente del segundo partido mas votado.
Se trata de Alexis Tsipras, jefe del partido de izquierda radical Syriza, que obtuvo un sorprendente 16,5% de votos (52 escaños), contra 4,6% en las legislativas de 2009.
Y si en tres días Tsipras tampoco consigue formar un gobierno de coalición, el mandato le correspondería al tercer partido, los socialistas del Pasok.
En caso de fracaso de éstos, el Jefe de Estado convocaría a los líderes de todos los partidos parlamentarios para una última reunión. La Constitución no fija plazos para este último intento de concertación, que puede durar varios días.
El diario liberal griego Kathimérini titulaba el lunes "En busca de un gobierno", reflejando la dificultad de la tarea.
Por su lado, Ta Néa (centro-izquierda) indicaba "Pesadilla: la imposibilidad de formar un gobierno", y subrayaba que no se descartan nuevas elecciones anticipadas.
"Voto de cólera", ilustraba el lunes el diario Ethnos (izquierda).
En este contexto, las bolsas europeas iniciaron el lunes las sesiones con pérdidas por este resultado de las elecciones legislativas griegas, que aumentó la preocupación sobre el respeto a los planes de austeridad frente a la crisis, pero luego repuntaron. Horas después, Wall Street también abrió en leve descenso.