Presentó su renuncia al Consejo Nacional Electoral el magistrado Carlos Camargo, aduciendo razones personales, por lo que el Congreso en pleno debe elegir un nuevo integrante de este organismo, el cual dejaría de existir en 2018 para dar paso al Consejo Electoral Colombiano, según la reforma política que se discute en el Congreso de la República.
Sin embargo se conoció la versión que Camargo renunció al considerar que si no lo hace, podría inhabilitar a su suegra, la senadora Nora García, que aspira nuevamente al Congreso de la República.
El Congreso Pleno fue convocado para el próximo miércoles con el fin de aceptar la renuncia presentada por el magistrado Camargo, quien fue el que presentó la ponencia que derivó en que el Consejo Nacional Electoral archivara, la semana anterior, la investigación que adelantaban a Óscar Iván Zuluaga por el supuesto ingresos de dineros de Odebrecht a su campaña en 2014.
Camargo argumentó en su ponencia que no existían las pruebas sólidas para demostrar el ingreso de dineros de la multinacional brasileña a la campaña de Zuluaga a través del pago de honorarios a su asesor Duda Mendonça, aunque la Fiscalía y la Procuraduría lo advirtieron.
En septiembre de 2014, el Congreso en pleno eligió a los nueve magistrados del Consejo Nacional Electoral para el periodo constitucional 2014 – 2018.
Con 175 votos a favor de la plancha de la Unidad Nacional se eligieron a 6 magistrados y con 76 a favor de la plancha postulada por el Centro Democrático y Partido Conservador, se eligieron a tres magistrados.
Los elegidos en esa oportunidad para el Órgano Electoral son Luis Bernardo Franco y Alexander Vega, de La U; Héctor Elí Rojas y Emiliano Rivera, del Partido Liberal; Yolima Carrillo, Cambio Radical; Armando Novoa que representa a la Alianza Verde, y por la plancha que presentaron el Partido Conservador y el Centro Democrático fueron elegidos Ángela Hernández, Carlos Camargo y Felipe García.
El periodo de cuatro años del actual Consejo Nacional Electoral va hasta septiembre del próximo año, cuando el Congreso en pleno tendría que elegir nueve magistrados.
No obstante es poco probable que la vida de este organismo se extienda más allá de esa fecha porque en la reforma política que llegó a la Comisión Primera del Senado para su tercer debate se le da vida al Consejo Electoral Colombiano.
El nuevo organismo
El Consejo Nacional Electoral ha sido blanco de críticas casi que desde su creación por la Constitución del año 91, principalmente por el origen político de los magistrados que lo integran, pues son postulados ante el Congreso de la República por los partidos.
Además en todos estos años el Consejo Electoral ha carecido de los suficientes dientes y recursos para cumplir con la misión constitucional de regular, inspeccionar, vigilar y controlar toda la actividad electoral de las agrupaciones políticas y sus candidatos; ejercer vigilancia y control de la Organización Electoral y velar por el desarrollo de los procesos electorales en condiciones de plenas garantías.
Por ello, la metamorfosis del Consejo Nacional Electoral estuvo entre los temas en la negociación de paz que adelantaron el Gobierno y las Farc en La Habana.
A partir de allí y con los aportes de la Misión Electoral se diseñó una nueva institución incluida en la reforma política que discute el Congreso, a la que se le dio el nombre de Consejo Electoral Colombiano.
La principal novedad en el nuevo organismo que aprobaría el Parlamento es que cambia el origen de los magistrados que lo integrarán, pues ya no serán postulados por los partidos al Congreso sino por la academia que enviará las ternas al Congreso para la respectiva elección.
“Las facultades de derecho de las universidades mejor acreditadas en el país van a postular ternas para que el Congreso escoja a los miembros del Consejo Electoral Colombiano”, explicó el ministro del Interior, Guillermo Rivera.