Fue reactivada la discusión para tramitar un proyecto de ley que castiga con ‘mano dura’ a quienes conducen bajo los efectos del alcohol, bajo 3 oportunidades de sanción que van desde una sanción en dinero hasta condenas carcelarias.

La gradualidad de la pena se caracteriza de la siguiente manera:

1.      Quien por primera sea sorprendido bajo los efectos del licor será detenido por 24 horas mientras pasa su estado de embriaguez.

Además, va a tener una multa igual al 25% del valor comercial del vehículo, independiente del vehículo que vaya manejando. La idea es que el vehículo sirva de garantía mientras paga la multa.

2.      Quien sea sorprendido por segunda vez bajo los efectos del licor, la multa será del 50% del valor comercial del vehículo, y también estará retenido.

Además, firmará un acta de compromiso donde promete al Estado nunca más volver a incurrir en esta peligrosa práctica.

3.      Quien sea descubierto por tercera vez conduciendo bajo los efectos del licor tendrá una multa del 100% del valor del automóvil.

Igualmente, como la segunda vez firmó un compromiso será procesado por fraude a resolución administrativa y asumirá todos los efectos penales que esto implica.