El Senado de Estados Unidos pidió al gobierno de Cuba que permita una investigación independiente de la muerte del disidente Oswaldo Payá, fallecido en un accidente de automóvil que iba a una velocidad excesiva, en una resolución que homenajeó al destacado opositor.
El Senado "reconoce y honra la vida y el liderazgo ejemplar" de Payá y su "valentía" para oponerse al régimen castrista, en la resolución aprobada el martes y publicada este miércoles en el boletín del Congreso.
Asimismo "pide al gobierno de Cuba que permita una investigación imparcial e independiente sobre las circunstancias que rodearon la muerte" del opositor, Premio Sajarov 2002 del Parlamento Europeo y líder del ilegal Movimiento Cristiano Liberación cubano.
Washington también pidió en días pasados una investigación de la muerte de Payá, que murió en un accidente de automóvil el 22 de julio en el oriente de la isla y que, según un informe oficial, fue provocado por el exceso de velocidad del auto, conducido por el político español Ángel Carromero.
Cuba abrió un proceso penal a Carromero y dejó partir a su país a otro de los pasajeros, el sueco Jens Aron Modig.
Los dos europeos dijeron el lunes que el choque fue un accidente, sin la participación de otro vehículo, como afirmaba la familia de Payá. En el hecho pereció además el opositor cubano Harold Cepero, de 31 años.
"Es importante que el Senado estadounidense hable con una voz única y se una a la comunidad internacional y otros dentro de Cuba que insisten en que el régimen debe hacer pública la verdad sobre su muerte", dijo el senador republicano cubano-estadounidense Marco Rubio, en un comunicado.
La resolución del Senado condenó también la detención de medio centenar de disidentes durante las ceremonias fúnebres de Payá, criticada también por el gobierno de Barack Obama la semana pasada.
"En memoria de Payá", el Senado pidió al gobierno estadounidense seguir impulsando la democracia en Cuba y al gobierno castrista "garantizar a sus ciudadanos estándares aceptados internacionalmente en derechos humanos y civiles".
Payá alcanzó notoriedad en 2002 cuando, en vísperas de la visita a la isla del expresidente estadounidense Jimmy Carter (1977-1981), entregó al Parlamento cubano 11.020 firmas en respaldo a una iniciativa para cambios políticos, llamada "Proyecto Varela", desestimada por el régimen comunista.