Un presupuesto total de 163.777 millones de pesos para la reubicación del casco urbano de Gramalote, Norte de Santander, aprobó este fin de semana el Consejo Directivo del Fondo Adaptación.
“Esta es una gran noticia para todos los habitantes de esta población que se vio afectada por el deslizamiento de diciembre de 2010, porque se entregan más recursos para la reconstrucción en la vereda Miraflores”, afirmó la gerente del Fondo Adaptación, Carmen Arévalo.
Arévalo recordó que al momento de la postulación, en 2011, el valor estimado para la reconstrucción de esta población era de 98.000 millones de pesos, pero con la decisión del Consejo Directivo, que sesionó en la Casa de Nariño, se presenta un incremento de 65.777 millones de pesos.
Acciones recientes como la determinación del corredor para la vía de acceso al nuevo casco urbano de Gramalote y el trazado preliminar del acueducto y del emisario final de aguas residuales, fueron fundamentales para esta decisión.
Según la entidad, se tuvo en cuenta la determinación inicial de las áreas urbanizables en el lote, que también permitieron precisar el ajuste necesario del presupuesto en costos de hoy.
Adicionalmente, se hizo el ajuste por el incremento del costo de vida en los años en los cuales se llevará a cabo la ejecución de las obras.
“Con este panorama el Fondo Adaptación puede asegurar a los gramaloteros el cumplimiento de la promesa presidencial de un mejor Gramalote en un sitio seguro”, aseguró, por su parte, el ingeniero Alfredo Martínez, subgerente de Riesgos de la entidad.
Total respaldo a las decisiones técnicas que ha entregado el Gobierno nacional a través del Fondo sobre la escogencia del lote en la vereda Miraflores, dieron habitantes de Gramalote quienes se reunieron en el terreno donde se reconstruirá el nuevo casco urbano.
El evento contó con la presencia de los secretarios de Infraestructura, Víctor Oliverio Peña; Vivienda, Víctor Méndez; el delegado de la Gobernación para la reconstrucción de Gramalote, Carlos Rodríguez, en representación del gobernador Edgar Díaz; la alcaldesa de Gramalote, Sonia Rodríguez, entre otras personalidades.
Para los promotores de esta actividad como Roberto Peñaranda, la idea es que la comunidad tome conciencia de que el Gobierno nacional determinó ya el sitio donde se va a construir el nuevo casco urbano, dejen las controversias sobre el tema y se unan con el fin de no retardar más la ejecución del proyecto.
“Hoy podemos ver como en este sitio en el que nos hemos reunido encontramos algunas personas que estaban renuentes a que el nuevo Gramalote se realizará en Miraflores y han cambiado su pensamiento”, sostuvo Peñaranda.
Comentó que son conscientes de que la iniciación de las obras de construcción de viviendas e infraestructura vial y de saneamiento básico, se podrían demorar, “pero creemos en la palabra del jefe de Estado, quien dijo que en tres años estaría construido el nuevo Gramalote”.
Néstor Velandia, presidente de la Asociación de Juntas de Gramalote, manifestó que ya tomada la determinación de parte del Gobierno nacional, lo único que le queda a la comunidad es acogerse a quienes van a colocar el dinero como lo es Estado.
La alcaldesa Rodríguez afirmó que la actividad realizada en los terrenos de Miraflores fue promovida por un grupo de líderes que han querido brindar una voz de apoyo al Gobierno nacional y decirle que la comunidad respalda los insumos técnicos presentados por el Fondo.
Dijo que aunque aún existe malestar por parte de algunos de los habitantes del destruido casco urbano de Gramalote por la escogencia del terreno, se espera que el tiempo vaya demostrando las razones del porque se seleccionó Miraflores, las bondades y beneficios del terreno.
Argumentó que a través de su administración ha venido invitando a la comunidad en general a la unidad y a respaldar esta decisión del Gobierno nacional, que respalda la Gobernación de Norte de Santander y la Alcaldía de Gramalote.