Condicionan diálogo de ELN a liberar canadiense | El Nuevo Siglo
Miércoles, 3 de Julio de 2013

El presidente, Juan Manuel Santos, aseguró que su gobierno está interesado en iniciar un proceso de paz con el ELN, aunque con la condición de que esta guerrilla libere previamente a un ingeniero canadiense secuestrado desde enero.

 

"Lo que he dicho sobre el ELN es: nosotros sí estamos interesados en iniciar un proceso (de paz) con ellos", dijo Santos durante una visita a Suiza, según una nota de prensa publicada en la página web de la presidencia colombiana.

 

"Pero, así como lo hicimos con las FARC, nosotros creemos que unas indicaciones, unos gestos por parte del ELN en la dirección correcta, como sería la liberación del secuestrado canadiense que tienen, es necesario para que podamos iniciar el proceso", añadió el mandatario.

El lunes, las guerrillas del ELN y las FARC -que ya mantiene conversaciones de paz con el gobierno de Santos desde noviembre- emitieron un comunicado conjunto en el que consideraron necesario "adelantar conversaciones con toda la insurgencia", para lograr una salida pacífica al conflicto que asola Colombia desde hace casi medio siglo.

 

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), fundadas en 1964, son la principal guerrilla de Colombia y la más antigua de América Latina, con unos 8.000 combatientes en la actualidad.

En el marco de las negociaciones de paz, ya las FARC y el gobierno llegaron a un acuerdo sobre el problema agrario, y discuten ahora sobre la participación política de los guerrilleros.

 

Por su parte, el ELN (guevarista), con unos 2.500 integrantes, es la segunda guerrilla de Colombia y ha manifestado su disposición a emprender negociaciones de paz con el gobierno de Santos, quien ya las condicionó a la liberación de los secuestrados.

Además del ingeniero canadiense Jernoc Wobert, secuestrado en enero, el ELN tiene en su poder desde mayo al cabo del Ejército Carlos Fabián Huertas.

 

El conflicto armado de Colombia, en el que también han participado grupos paramilitares de derecha y organizaciones de narcotraficantes, ha dejado más de 3,7 millones de desplazados, 600.000 muertos y 15.000 desaparecidos a lo largo de casi 50 años.