Se trata de Alfredo Centeno Prada y Oliberto Delgado Piñeros, por su presunta participación en el crimen contra Carlos Andrés Soto Leguizamón ocurrida el 26 de marzo de 2011.
Según la investigación de la Fiscalía General de la Nación, la víctima fue plagiada y posteriormente asesinada, luego de acudir a una presunta cita de trabajo en el barrio La Reliquia de Villavicencio (Meta).
Después del secuestro, los familiares de Soto, quien se dedicaba a labores de construcción y albañilería, fueron contactados telefónicamente y les exigieron 400 millones de pesos por su liberación.
Los procesados fueron capturados por el Gaula de la Policía en esa ciudad en mayo de 2012, cuando los familiares eran víctimas de intimidaciones para presionar la entrega del dinero.
Tras la confesión de uno de los implicados, el cuerpo sin vida de Soto Leguizamón fue encontrado por las autoridades, meses después, en área rural del sector de Caños Negros, en la capital del Meta.
Alfredo Centeno Prada y Oliberto Delgado Piñeros se encuentran privados de la libertad en la cárcel de Villavicencio y el 4 de junio próximo comparecerán a la audiencia para individualización de la pena.